Desenfocados

El 2024 no ha podido comenzar de peor forma para el Barça. Se acumulan las noticias y casi todas ellas en negativo. Las dudas que no acertaba a disipar en cuanto a rendimiento han sido arrasadas por la lamentable derrota contra el Villarreal y la posterior rueda de prensa del Técnico Blaugrana. Todas las dudas se han convertido en certezas. 

Explica Xavi que la decisión que ha tomado de dejar el banquillo a 30 de junio es una decisión meditada y asimilada con tiempo. Leyendo sus comparecencias a posteriori no dudo que sea así. Transmitía un cierto aire de hastío y cansancio después de las duras derrotas de enero. Destilaba decepción y un cierto punto de soledad que ha confirmado su último discurso.

No se siente respaldado ni por los títulos, ni por los resultados. Sus futbolistas han sido incapaces de atisbar un mínimo de regularidad y consistencia que hiciera creer en lo imposible.

Le ha abandonado el Qué y el Cómo. Le ha golpeado la impaciencia de una exigencia en la que él mismo había marcado la línea. No ha podido sobrevivir en la vorágine de una transición deportiva histórica en el peor escenario económico posible.

Los que habíamos visto en Xavi al guía adecuado para ese complicado camino vemos como la dinámica del Barça vuelve a devorar a otro de sus más ilustres hijos. Hay que afrontar ahora una situación de indeterminación que puede derivar en un escenario insostenible.

No veo una solución en los caminos intermedios. Las soluciones forzadas acaban por explotar.

La respuesta de los futbolistas puede ser muy emocional y venir acompañada de una reacción positiva. Pero este tipo de estímulos, marcados por la emoción, no pueden perdurar demasiado.

Xavi, con buena intención, ha querido encontrar un atajo ofreciendo su ''sacrificio'' por anticipado como garantía. Terreno inexplorado y peligroso. El propio presidente ha dejado entrever que solo comulga con el camino marcado por tratarse de Xavi.

Nada positivo se intuye de ejercicio de funambulismo tan bestia. Mientras no haya turbulencias, esta situación tan anómala se podrá sostener sobre esa posible reacción de compromiso de los futbolistas con Xavi. En cuanto el futbol y los resultados no acompañen, todo estará en el aire.

Es un ejercicio que expone a todos: futbolistas, dirección deportiva, directiva….

Xavi ya tomó su decisión. Ahora es el momento del resto. Tengo la sensación de que, sea cual sea el resultado, saldrán desenfocados en la foto.