Entrenador del Barça, Xavi, en una rueda de prensa con expresión seria
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Baño de realidad: el Barça ante el fuego real

Todo aficionado culé y el mundo futbolístico en general asistió a la constatación de lo que viene esbozando el equipo esta temporada

Todo análisis futbolístico que se pueda hacer sobre el partido de la final de la Supercopa de España entre el Futbol Club Barcelona y el Real Madrid es realmente en vano. Cuando un equipo concede las ventajas que concedió el 11 de Xavi durante todo el partido, especialmente en el inicio, no es necesario entrar en disquisiciones técnicas para explicar algo tan obvio como el desconcierto en el que está instalado actualmente el Barça.

Todo aficionado culé y el mundo futbolístico en general asistió a la constatación de lo que viene esbozando el equipo esta temporada. No hay sustento futbolístico que alimente al equipo ni un plan de juego que los futbolistas hayan comprado mínimamente al entrenador.

Jugador del Real Madrid, Rodrygo, en un partido con el puño arriba mirando hacia abajo

El compromiso con la idea de juego que construyó un equipo con callo defensivo la temporada anterior se ha desmoronado como castillo en la arena del desierto saudí. Era algo que todos temíamos que llegara. Ha tenido que ser precisamente el Real Madrid el que ha clavado la estocada definitiva de realidad a un equipo y a un Xavi que todavía se agarraba al ''clavo ardiendo'' de la Supercopa para resurgir cuál Ave Fénix.

Ese compromiso anterior debía ser el que cimentara esta temporada el camino a la excelencia culé cuando esta temporada llegaran futbolistas que subieran el nivel de calidad de la plantilla en esa ''construcción'' de la que hablaba Xavi.

Nada más lejos de la realidad. El Barça se ha convertido en un equipo que no domina los conceptos del juego que llevan a un equipo a la excelencia. El equipo ha ido vaciando paulatinamente las alforjas defensivas que le otorgaron el título liguero la temporada anterior. Durante el camino ha sido incapaz de sustituirlas por un centro del campo dominador de la posesión, un bloque asfixiante en la recuperación tras pérdida, un mínimo de desequilibrio en las bandas y evidentemente eficacia en el área contraria.

Todas estas carencias han convertido al 11 blaugrana en un equipo sin identidad. Incapaz de plasmar en el campo las ideas futbolísticas que explica Xavi cuando habla del horizonte futbolístico del equipo. 

Entrenador del Barça, Xavi, en una rueda de prensa con expresión seria

Si hablamos de lo anímico, ahora mismo es frustración e impotencia lo que transmiten los futbolistas, incapaces de cumplir con las expectativas. La misma sensación que transmite un Xavi al que comienza a convertirse en un auténtico ''Vía Crucis'' el paso por la sala de prensa.

Fue ciertamente revelador que muchos vieran como una buena noticia el “último recurso” de la charla del descanso para hacer reaccionar a su equipo contra el Almería. Esa salida del guion del Técnico es muy peligrosa porque es una bala que hay que utilizar con mesura. Pierde vigencia con el uso. Más cuando la debes utilizar en unas maniobras se supone que sin fuego real. 

Y el fuego real acabó alcanzando al equipo.

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