El cambio de discurso de Xavi Hernández desde que llegó al Barça hasta ahora
El Barça ganó al Celta (1-2) con un gol de Robert Lewandowski en el descuento, y la tan ansiada 'excelencia' parece haber quedado atrás
El Barça acudió a Xavi Hernández en el año 2021. La temporada del club azulgrana en aquel momento estaba siendo realmente complicado. El curso comenzó con el abrupto adiós de Leo Messi, y el entrenador, Ronald Koeman, no conseguía dar con la tecla para que el equipo jugara bien y obtuviera resultados.
La derrota ante el Rayo Vallecano en octubre dejaba al Barça noveno en la clasificación. Cuando finalizó ese partido, Joan Laporta decidió destituir al técnico neerlandés. Sergi Barjuan agaarró el cargo de forma interina hasta que el club encontrara al sustituto perfecto. Tras un baile de nombres, la dirección deportiva optó por ir a Catar y traer a Xavi Hernández de vuelta a casa.
Su llegada a Barcelona fue muy ilusionante. El Camp Nou estaba a rebosar de aficionados el día de su presentación, y el barcelonismo esperaba que, con el egarense al mando, regresara el estilo de juego que define al club y que el equipo pudiera mejorar. Y su primer curso fue muy positivo, ya que el Barça terminó segundo en Liga y dejó una exhibición en el Santiago Bernabéu (0-4).
En su segunda temporada, Xavi Hernández ganó la Liga de forma aplastante y se llevó la Supercopa de España con otro gran partido ante el Real Madrid. A pesar de no ofrecer un fútbol muy vistoso, el Barça compitió y mostró una gran solidez defensiva. El técnico siempre ha destacado que busca la excelencia en el terreno de juego, y que es el club más difícil del mundo por la exigencia no solo a nivel de resultados, sino también por el juego.
El cambio de discurso de Xavi Hernández
"Sé que estoy en un club de máxima exigencia donde se tiene que lograr la excelencia y ganar. Tenemos que conseguir victorias, jugar bien y volver a la idea de juego que nos ha hecho grandes. De este modo, la gente se identificará con nosotros". Son palabras de Xavi Hernández, y el término 'excelencia' lo ha repetido en numerosas ocasiones.
Sin embargo, el Barça sigue sin tener un juego reconocible, y parece que en lugar de progresar, todo va hacia atrás. Tras el partido contra el Celta (1-2), donde el cuadro catalán estuvo mal, sobre todo, en la segunda mitad, Xavi Hernández se mostró satisfecho con la imagen ofrecida en Balaídos. "La victoria nos va bien para la moral, para creer. Hemos hecho muchas más cosas bien que mal. Es un paso importante. El equipo ha crecido del día del Granada y se ha visto un buen Barça".
El técnico ha pasado de buscar la excelencia a quedarse con un buen tramo de juego del Barça. Aunque Xavi Hernández diga que está contento, las sensaciones deben mejorar, y Pedri así lo señaló tras el encuentro. El cambio de discurso es evidente y parece que la exigencia se ha rebajado.
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