Los mapas señalan el día en el que podría volver la lluvia en Cataluña

La situación meteorológica sigue estancada con el anticiclón que nos lleva visitando en los últimos días. Este crea una situación de estabilidad que se traduce en temperaturas suaves y más cálidas de lo normal y una ausencia total de lluvias.

Y es que el invierno cada vez se disimula más con la primavera. Según el Observatorio Fabra de Barcelona, entre el 1 de diciembre y el 28 de enero, tan solo 11 días la temperatura media registrada ha descendido de los 0 °C. El día más gélido fue el 9 de enero, con -2,4 °C, y el más cálido, el 26 de enero, con 8,77 °C.

Además, esta situación se alargará, como mínimo, entre una o dos semanas. Los mapas ya darían a entender que hasta el 10 de febrero continuarán habiendo temperaturas primaverales y las lluvias brillarán por su ausencia.

10 de febrero, fecha clave

No obstante, a partir del 10 de febrero las cosas podrían cambiar. Según el modelo europeo, el segundo tramo se vería influenciado por un frío invernal y más movimiento meteorológico. Por lo tanto, como mínimo, nos devolvería a una temporal situación de normalidad.

Sin embargo, eso no cambiaría las consecuencias de varias semanas primaverales y sin lluvias que, en la situación de sequía actual, la previsión no es para nada alentadora.

La sequía

La situación de sequía en Cataluña es un drama a punto de alcanzar su clímax. La situación de los embalses catalanes ha alcanzado mínimo históricos con un 15,86%. Los más lastrados son Riudecanyes (2,89%), Siurana (3,34%) y Sau (4,44%).

De esta manera, tal y como preveía la Generalitat de Cataluña, nos encontraríamos ya en la fase de emergencia por sequía. Para llegar a esta, marcaron el 16% como la barrera límite.

No obstante, no ha sido así. El motivo, según explicó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, es porque las reservas de agua en el sistema Ter-Llobregat se encuentran al 16,5%.

Por ende, la situación de preemergencia se alargará aún unos cuantos días más. De este sistema beben 202 municipios con una población total de 6 millones de personas aproximadamente.

A pesar de todo, la fase de emergencia parece inevitable y, con ello, llegarán restricciones mucho más severas para los municipios.

Entre estas, el límite de consumo de agua por habitante al día, que se reducirá a 200 litros en la primera parte de la fase. Además, también se llevarán a cabo medidas que afectarán, por ejemplo, a los centros deportivos.