La Seguridad Social advierte de la ayuda que te puede quitar si trabajas

El Ingreso Mínimo Vital es una prestación económica destinada a garantizar un nivel mínimo de ingresos a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. Sin embargo, la Seguridad Social advierte que es posible perder esta ayuda al empezar a trabajar. Por ello, es crucial entender las condiciones bajo las cuales puede suceder esto y cómo mantener el IMV pese a tener un empleo.

El principal objetivo del IMV es proporcionar un apoyo económico a las familias y personas que carecen de ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Al comenzar a trabajar y recibir un salario, los beneficiarios pueden ver modificada su situación económica, lo que puede afectar la continuidad de la ayuda.

Condiciones para mantener el IMV 

El Ingreso Mínimo Vital está sujeto a una serie de requisitos económicos que deben cumplirse para seguir percibiéndolo. Estos requisitos se basan en los ingresos y el patrimonio de la unidad de convivencia del solicitante. Cuando un beneficiario del IMV obtiene unos ingresos adicionales, estos se suman a los recursos de la unidad familiar, lo que puede superar el umbral económico para recibir la ayuda.

Compatibilidad de ingresos

Una de las claves para mantener el IMV mientras se trabaja es asegurarse de que los ingresos adicionales no superen los límites establecidos. La Seguridad Social permite cierta flexibilidad y tiene en cuenta que los ingresos derivados del trabajo pueden fluctuar. Por tanto, es posible seguir recibiendo el IMV si los ingresos totales no exceden el umbral fijado para la unidad de convivencia.

Declaración de ingresos

Es obligatorio declarar todos los ingresos obtenidos al empezar a trabajar. La Seguridad Social revisa periódicamente las condiciones económicas de los beneficiarios del IMV para asegurar que siguen cumpliendo con los requisitos. Por lo tanto, es esencial reportar cualquier cambio de empleo o aumento de ingresos para evitar sanciones o la pérdida del derecho a la prestación.

Incentivos al empleo

El IMV también incluye mecanismos para incentivar la incorporación al mercado laboral. La normativa contempla una reducción gradual del importe de la prestación en función de los ingresos obtenidos por trabajo. Esto significa que no se pierde inmediatamente el IMV al empezar a trabajar, sino que se ajusta según los nuevos ingresos, permitiendo una transición más suave hacia la independencia económica.

Para mantener el IMV, es fundamental comunicar a la Seguridad Social cualquier cambio en la situación laboral y económica. La falta de comunicación de estos cambios puede llevar a la suspensión o incluso a la reclamación de cantidades percibidas indebidamente.

Requisitos para seguir recibiendo el IMV

Para seguir recibiendo el IMV mientras se trabaja, es necesario cumplir con varios requisitos:

• Ingresos.  Los ingresos totales de la unidad de convivencia deben mantenerse dentro de los límites establecidos.
• Comunicación de cambios. Informar a la Seguridad Social de cualquier cambio en la situación laboral y económica.
• Revisión periódica.  Participar en las revisiones periódicas que realiza la Seguridad Social para verificar que se siguen cumpliendo los requisitos​