Hacienda ya se frota las manos: alertan de un giro radical con el IRPF en 2025
Los cambios más significativos en la declaración del IRPF afectarán a los desempleados a partir del próximo año
La declaración de la renta 2025 está ya en el horizonte y aunque aún falta tiempo, es importante prepararse para los cambios que traerá consigo. Este año, la Agencia Tributaria ha anunciado modificaciones en el IRPF que afectarán a un gran número de contribuyentes.
Entre las más destacadas, se encuentra una obligación que impactará especialmente a quienes perciben prestaciones por desempleo. A partir de 2025, estos beneficiarios deberán presentar la declaración de la renta, sin importar el monto que reciban.
Los desempleados también deberán declarar
Una de las novedades de la renta 2025 es que las personas desempleadas tendrán que presentar la declaración de la renta, incluso si no superan los umbrales de ingresos establecidos. Hasta ahora, solo se requería hacerlo si se ganaban más de 22.000 euros anuales o si se tenían más de un pagador.
Sin embargo, ahora, cualquier persona que reciba una prestación por desempleo estará obligada a hacerlo. Si no presentan la declaración, perderán automáticamente el derecho a seguir percibiendo la ayuda.
Este cambio ha generado preocupación entre quienes se encuentran en desempleo, ya que muchos de ellos no están familiarizados con el proceso de declaración. O simplemente no tienen los recursos necesarios para cumplir con la nueva normativa.
Exenciones y facilidades para algunos colectivos
A pesar de la obligatoriedad para los desempleados, hay varios grupos que seguirán exentos de declarar. Esto incluye a personas que reciben indemnizaciones por daños personales, pensiones relacionadas con actos de terrorismo o víctimas de la Guerra Civil, entre otros colectivos. Para estos grupos, el proceso será más sencillo, o incluso estarán completamente exentos del IRPF.
Además, para facilitar los trámites, la Agencia Tributaria ha implementado nuevas herramientas como Bizum para realizar los pagos del IRPF, adaptándose a los hábitos digitales de los contribuyentes. Esto incluye la posibilidad de realizar simulaciones de la declaración a través de la plataforma Renta WEB Open, lo que permitirá a los ciudadanos planificar mejor sus pagos.
Ajustes en el umbral de ingresos exentos
Otro cambio importante es la modificación del umbral mínimo de ingresos para estar exento de presentar la declaración del IRPF. Este límite se ha aumentado a 15.876 euros anuales, lo que lo alinea con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esto quiere decir que aquellos que no superen esta cifra no tendrán que declarar, salvo que perciban prestaciones por desempleo u otros beneficios.
Este ajuste es significativo porque implica que más contribuyentes con ingresos bajos se beneficiarán de esta exención, lo cual reduce su carga fiscal del IRPF. Sin embargo, quienes superen este umbral, independientemente de sus circunstancias, estarán obligados a cumplir con la declaración. Este cambio podría tener implicaciones en la relación entre el SMI y el IRPF, especialmente en aquellos casos donde las personas que antes no declaraban ahora se verán obligadas a hacerlo.
La modificación también busca adaptarse a la evolución del coste de vida y las condiciones económicas actuales. Esto podría generar cierta confusión entre los ciudadanos, que deben estar atentos a estos nuevos límites del IRPF para evitar errores o sanciones.
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