4 ideas de snacks saludables para llevarte al trabajo
Hay quien tiene largas jornadas de trabajo y que no pasan por casa durante muchas horas, por lo que hay que planificar
Hay ciertos trabajos que tienen jornadas laborales mucho más largas que otros trabajos. Son aquellas personas que, como yo digo, van siempre con la casa a cuestas. Al salir de casa antes de trabajar, deben llevar suficiente comida para pasar 8, 12 o 24 horas fuera de casa.
Habrá quien pasará de todo y preferirá comer en restaurantes o bares, está claro, pero por suerte hay mucha gente que no quiere saltarse sus pautas habituales y prefiera preparárselo en casa.
En este contexto, siempre recomiendo, además de las comidas principales, llevar opciones de snack. ¿Por qué? Muy fácil. Es mejor que pautes algo entre horas si crees que vas a tener hambre o ganas de comer, ya que si no tienes nada, recorrerás a algo insano de la máquina expendedora o de cualquier bar u horno de pan.
Si ya lo llevas tú mismo desde casa, será mucho más fácil que no te salgas de este contexto. Pero claro, aquí viene la falta de ideas y de imaginación, así que os traigo varias opciones para que elijáis cuál se adapta más a vuestra situación y preferencias.
1. Frutas
Supongo que ya imaginabais que estaría en la primera posición, pero es que no puedo negar que es una opción buenísima para llevarte al trabajo o donde sea.
La mayoría son muy fáciles de transportar, rápidas de comer y llenas de agua y nutrientes. También son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Podéis recurrir a opciones fáciles como plátanos, manzanas, mandarinas, uvas… O, si tenéis algo más de tiempo, podéis llevaros la fruta como la sandía o el melón ya cortado en un tupper.
2. Frutos secos
Con el tema del transporte, tienen la misma facilidad que las frutas. Conozco gente que se compra una bolsita y la deja en el trabajo, otras personas la tienen en la guantera del coche, otras se llevan un tupper con la ración ya controlada… Hay múltiples opciones, por lo que hay pocas excusas para no hacerlo.
Son ricos en proteínas, grasas saludables y fibra, pero ojo, son muy calóricos, así que prestad atención a la cantidad que coméis y no os zampéis la bolsa entera.
3. Hummus con vegetales
Vale, acepto que esta opción posiblemente no la pensabais y parece algo rara, pero dejadme que me explique. En todos los supermercados venden hummus de buena calidad, así que no hace falta ni que lo preparéis vosotros. Y, además del hummus, también venden palitos de verduras como zanahoria ya cortada.
Este snack, además de ser muy nutritivo, os resultará muy saciante y entretenido de comer, así que os lo recomiendo encarecidamente.
4. Lácteos
Si dispones de algún método de refrigeración, los lácteos pueden ser un buen aliado. Además de contener proteínas, calcio y grasas saludables, van a saciarte, por lo que es un snack ideal.
Además, puedes añadir también frutas o frutos secos si sientes más hambre, así será aún más nutritivo.
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