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El mítico local de Barcelona que baja su persiana para siempre: ya tiene sustituto
Barcelona se despide de uno de los negocios tradicionales más conocidos y queridos del barrio del Eixample
El tradicional y querido Forn Ginebra del Eixample de Barcelona se despide para siempre de sus clientes. Detrás, más allá de su recuerdo, quedará más de un siglo de historia en la ciudad condal. Pero la vida sigue y continúa y el cierre del local no es en vano.
La nueva etapa tiene nombre francés y ya está todo preparado para dar paso a la llegada de Baguette. Se trata de una panadería francesa de especialidad que se ubicará en el mismo lugar. La jubilación de los propietarios ha sido el golpe sobre la mesa que necesitaban para cerrar el capítulo de toda una vida.
Así que el centenario local ubicado en el barrio del Eixample de Barcelona cerrará sus puertas para abrir un nuevo capítulo. Ahora lo harán bajo la dirección de Hugo Laroche con la llegada de Baguette.
El local de Barcelona pretende seguir con su esencia
La transición, asesorada por la consultora Laborde Marcet, busca mantener viva la tradición panadera de este barrio de Barcelona. Por lo que el local Baguette ofrecerá la clásica baguette francesa elaborada con productos de proximidad. Así lo han afirmado desde MetropoliAbierta.
Forn Ginebra cierra sus puertas | Google Maps
Además de la famosa barra de pan, Baguette ofrecerá una variedad de productos que incluyen bocadillos, croissants, pain au chocolat y demás dulces. Es posible que la apertura de Baguette sea el inicio de la expansión de esta nueva empresa en Barcelona. De hecho, los planes de futuro son ambiciosos y pretenden abrir hasta cuatro panaderías en Barcelona a largo plazo.
Con esta fusión entre tradición e innovación, Baguette se prepara para escribir su propia historia en el corazón del Eixample. Eso sí, para los amantes del Forn Ginebra no será un sustituto igual.
Otros locales centenarios que cierran en Barcelona
Se trata de Casa Gallofré, una tienda ubicada en el número 68 de la calle Manso, en pleno barrio de Sant Antoni. La histórica mercería abrió en 1914 y ahora se despide de la ciudad condal por no poder cubrir los costes del local y de producción.
Después de estar en liquidación desde el mes de mayo del año pasado, Rosa Maria Gallofré se ha visto obligada a cerrar el negocio.
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