La Generalitat no puede subastar un edificio porque le han entrado okupas dentro
Un grupo de tres okupas paralizan el proceso de subasta de un edificio que es propiedad de la Generalitat
La entrada de okupas en un antiguo hotel catalán ha provocado que la Generalitat se haya visto forzada a frenar su subasta. Los hechos han acaecido en Sant Feliu de Guíxols, en el Baix Empordà. Se trata del hotel Mediterráneo, situado en el casco antiguo de la localidad.
El hotel tenía que subastarse a un precio de salida de 307.920 euros. Tanto el hotel como unos locales adyacentes se subastaban por segunda vez al año. El caso es que ambos casos se han tenido que excluir de la convocatoria. ¿El por qué? Pues a raíz de la okupación, la Generalitat ha perdido la posesión de la finca.
La okupación 'quita' la finca a la Generalitat
El Mediterráneo, el último hotel que queda por vender del legado de los Anlló en Sant Feliu de Guíxols, no pudo salir finalmente a subasta. La razón se debe a que la Generalitat se vio forzada a excluirlo de la convocatoria tras la okupación.
En otras palabras, con la entrada de okupas, la Generalitat había perdido la posesión del hotel.
"Por circunstancias sobrevenidas e imprevistas con posterioridad en la publicación del anuncio, la finca no se podrá subastar en los términos que preveían las bases de la licitación". Así de claro rezaba el comunicado posterior de la Direcció General de Patrimoni, y con el que se informaba de la paralización del proceso.
Tres okupas paralizan el proceso
En concreto, el motivo que ha llevado a frenar la subasta es la entrada de tres okupas en el edificio. Se trata de personas sin techo que, según ACN, no tendrían ningún vínculo entre ellas. El hecho de que pasen las noches en el antiguo hotel hace que la Generalitat haya perdido la posesión. Y, a raíz de ello, no pueda iniciar la subasta.
Finalmente, cabe reseñar que el inmueble del Hotel Mediterráneo forma parte de un paquete de herencias intestadas. Dicho paquete incluía 21 lotes —entre los cuales, dos bajos comerciales—. Eran las últimas propiedades por subastar del legado de los Anlló en Sant Feliu de Guíxols.
El Mediterráneo, pues, es el último hotel que queda para vender o subastar de los ocho que tenían los hermanos Joan y Francesc Anlló en la zona. Los dos murieron en 2002 sin testamento, ni familia. La herencia pasó a manos de la Generalitat.
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