Una empresa de Barcelona cerrará sus puertas para siempre tras 4 años abierta

Smilegate de Barcelona cierra sus puertas, dejando a sus empleados sin trabajo. Así lo han informado el director narrativo del estudio, Stephane Blais, así como varios trabajadores, en un comunicado en LinkedIn.

El cierre de Smilegate se produce en un contexto en el que la industria del videojuego se asemeja cada vez más a una partida de 'Hundir la flota'. Y, en esta ocasión, ha sido Smilegate Barcelona quien ha sufrido el impacto.

Smilegate abrió sus puertas en Barcelona hace cuatro años con el propósito de desarrollar un nuevo juego de mundo abierto de alta gama. Aún y su ambicioso objetivo, la empresa se ve obligada a cerrar. A muchos de sus trabajadores esta decisión les ha pillado por sorpresa.

Tal como se desprende de sus redes sociales, Smilegate ha sido hasta su cese una marca dinámica, activa y cercana con los empleados. Actividades grupales con el fin de aumentar su productividad y creatividad ha sido parte de su estrategia.

Smilegate no ha podido superar las dificultades

Esta noticia supone un duro golpe para la comunidad de desarrolladores de videojuegos en Barcelona. De igual forma, pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la industria en un mercado altamente competitivo. Smilegate, conocida por títulos como 'Lost Ark' o 'CrossFire', se suma así a la lista de empresas que enfrentan dificultades.

Especialmente en un sector que demanda constantes innovaciones y adaptaciones. Se espera que los empleados afectados de Smilegate puedan encontrar nuevas oportunidades laborales. Mientras, la industria del videojuego en Barcelona y en todo el mundo continúa evolucionando.

Más casos de cierre como el de Smilegate

Por desgracia, esta no es la única empresa que cierra en Cataluña. El pasado 8 de febrero el Grupo SM, una editorial española especializada en materiales educativos y de literatura infantil y juvenil, anunciaba un ERE.

La decisión afectada ni más ni menos que entre el 30% y el 25% de su plantilla. Lo que se traduce en unos 197 trabajadores tanto en la sede central de Madrid, como en las delegaciones territoriales. Valencia, Zaragoza, Oviedo, Sevilla, Getafe y Las Palmas, y en la Editorial Cruïlla de Barcelona.