'MasterChef' ya tiene semifinalistas y vive una de sus expulsiones más emotivas

Desde hace varias entregas, el nivel y la exigencia en las cocinas de 'MasterChef' no han dejado de aumentar. Ayer, con la semifinal cada vez más cerca, el programa vivió una noche intensa en la que uno de sus concursantes más queridos se quedó a las puertas.

La primera prueba estuvo cargada de emoción,  los aspirantes recibieron la visita de sus familiares y, junto a ellos, tuvieron la oportunidad de elaborar un plato libre. En juego había un premio doble: un horno para seguir cocinando en casa y el codiciado delantal dorado, que garantizaba la continuidad en el programa una semana más. Finalmente, fue Bea quien se alzó con la victoria convirtiéndose en la primera semifinalista de la edición.

En la prueba de exteriores, los concursantes viajaron hasta Alicante y, para sorpresa de ellos, no hubo capitanes. El reparto de órdenes sería la base del cocinado. Bea formó equipo rojo con Gabriela y Elena, mientras que Emilio estuvo acompañado por Ismael y Ana.

Las tres chicas trabajaron espléndidamente y su comunicación fue perfecta por lo que Gabriela y Elena acompañaron a Bea como segunda y tercera semifinalista de esta edición. Por tanto, Emilio, Ana e Ismael tuvieron que jugarse las dos plazas restantes y uno de los tres tuvo que decir adiós al sueño 'MasterChef'.

Así, la prueba de expulsión tuvo que endulzar tanto drama elaborando una tarta de cacao, almendras y frambuesas de Jordi Bordás. Un postre muy complicado, pero con el que se lució Ana, que clavó todas las texturas y dejó sin palabras al jurado.

Emilio e Ismael fueron los que se quedaron en la palestra, pero finalmente el jurado decidió expulsar a Emilio que se fue "con el corazón lleno" y bastante apenado al quedarse a las puertas de la semifinal. De esta forma, Bea, Elena, Gabriela, Ana e Ismael lucharán la semana que viene por acceder a la gran final y por conseguir la chaquetilla de duelista.  Así estarán más cerca de ser el próximo ganador de 'MasterChef 13'.