
La confesión de Belén Rueda en 'Universo Calleja' sobre el ictus que sufrió
Belén Rueda revela ante los espectadores de 'Universo Calleja' el incidente médico que la marcó.
En un escenario tan sobrecogedor como el monte Sinaí y las aguas cristalinas del mar Rojo, Belén Rueda se ha mostrado como nunca antes. La intérprete ha participado en la nueva entrega de 'Universo Calleja', donde compartió aventura con otros rostros conocidos como Eva Hache, Santiago Segura, David Bisbal y Rosanna Zanetti. Pero más allá del entorno exótico, lo que realmente ha dejado huella ha sido su testimonio.
Durante la travesía, Belén Rueda desveló uno de los episodios más duros de su vida: el ictus transitorio que sufrió hace años. Fue un momento inesperado, que empezó con síntomas que ella atribuía al estrés. "A mí, a veces, me da lipotimias por el estrés y ahí sientes mareos, ganas de vomitar y yo en este día sentí lo mismo, pero un poco más intenso", recordó.
Aquel día, su hermana jugó un papel clave, ya que, al detectar que los síntomas no eran los habituales, llamó rápidamente a emergencias. Belén Rueda, con intuición, le pidió a su hermana que le ayudara a comprobar la simetría de su rostro: "infla los mofletes", le pidió. Ese pequeño gesto fue decisivo para actuar con rapidez ante lo que resultó ser un accidente cerebrovascular.

"No sé qué tuve que hacer, pero la ambulancia estuvo en cinco minutos en mi casa", confesó en 'Universo Calleja'. Aquella atención médica inmediata permitió que los doctores descubrieran un aneurisma, un hallazgo que, probablemente, evitó consecuencias mucho más graves.
"Durante mucho tiempo, no lo quise decir. Pensé que podía afectar al trabajo y que me tratarán de una manera diferente, y cuando quieres ser una persona activa, que quiere vivir todo con mucha intensidad, pues todo te afecta", compartió con franqueza en 'Universo Calleja'.
"Ahora llevo un stent, que me parece fascinante. El neurólogo, que para mí es Dios, me dijo 'ahora estás mejor que antes', porque el problema de no descubrir a tiempo un aneurisma es que puedes tener un ictus realmente grave", explicó con gratitud.
Belén Rueda no dudó en calificar el episodio como un "aviso" que le permitió actuar a tiempo. "El ictus transitorio me salvó la vida. ¿Cómo se explica esto? Un ictus transitorio no llega a ser una hemorragia, sino que durante un tiempo me faltó oxígeno en el cerebro. Si no me hubiera dado, es posible que hubiera tenido un ictus más grave", reflexionó.
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