Un soltero no lo duda y desvela un secreto que puede arruinar su cita en 'First Dates'
Confiesa a su cita un gran secreto que podría arruinar todo su paso por 'First Dates'.
Manuela era una mujer muy positiva, juvenil y que no para de hacer cosas. En casa tenía gallinas, periquitos, patitos, tengo huerto: "Hay unas puestas de sol preciosas en mi casa para tomarse un vinito". A los 60 es cuando había empezado a darse cuenta de que le gustaría tener una pareja y por eso acudió a 'First Dates'.
Marino, su cita, quería tener pareja para poder hacer de todo: "Bailar, salir, sexo, morbo… de todo". Entró el restaurante con mucha alegría, ya que es un hombre positivo y a Manuela le gustó su aspecto, y su alegría. A él, también le había gustado.
La cena en 'First Dates' comenzó hablando de baile y Manuela la contó que hacía salsa, bachata, sardanas… A Marino le encantó saberlo porque él también era un apasionado del baile. Ella le contó que no le hacía falta hacer ejercicio porque vivía en el campo y se pasaba todo el día buscando leña o cuidando de sus animales. Él también tenía un huerto y algunos árboles frutales.
El soltero quería saber cómo le veía y le decía que él la veía "estupenda, en todos los sentidos", algo que a ella le gustaba. Marino se había jubilado con 68 años y sentía que había entrado en la mejor etapa de su vida porque ya había comenzado a valorar las pequeñas cosas. A Manuela también le gustaba mucho disfrutar y le hablaba de sus puestas de sol tomándose una copita de vino, momentos que él ya se imaginaba compartiendo juntos.
Manuela estaba encantada porque estaba sintiendo mucho feeling con Marino y le parecía una persona que podía congeniar mucho con ella. Sin previo aviso, Marino se ponía serio y le decía que le tenía que contar una cosa que podía ser un problema en una posible relación. Manuela sentía que no podía ser algo muy malo porque lo iba a contar en televisión y respiraba tranquila cuando le decía que era cazador.
Sin embargo, Manuela no lo veía un problema porque sentía que había que respetar a todo el mundo. "Si algún día Marino me trae un jabalí a casa no hay ningún problema porque estamos muy familiarizados, he sido 10 años carnicera", explicaba ella...
Finalmente, Manuela quería invitarle a cenar, pero Marino le proponía que mejor le invitara a dos huevos fritos de sus gallinas, algo que a la soltera le parecía un gran plan. Los dos estaban encantados de haberse conocido en 'First Dates' y Marino le confesaba que ya se había imaginado junto a ella viendo el atardecer desde su jardín.
Más noticias: