La sorprendente propuesta de un soltero de 74 a su cita en 'First Dates'

Pepe llegaba a 'First Dates' con mucha alegría y se presentaba como un caballero que tiene claro que "nada es más barato en la vida que hacer feliz a los demás". Le gustaban las mujeres con curvas: "Una mujer sin curvas es una maceta sin flores". Quería que a su cita le gustara mucho viajar y que fuese "sexualmente fuerte", porque  para él, el 80% de una pareja es el sexo.

Hilda, su cita en 'First Dates', nació en Cuba, aunque ahora vive en Málaga, ha viajado mucho y quiere seguir haciéndolo porque le encanta conocer el mundo y nuevas culturas. Le encantó saber que Pepe era de Jaén porque le encantaban los andaluces y  él no dudó en acercar su taburete para que estuvieran más cerca.

La cena comenzó hablando de viajes y los solteros coincidían en sus ganas de ver el mundo "Cuba es una prisión y ahora soy un pajarito que quiere volar". Pepe le explicaba que había querido conocer el comunismo en primera persona y que había llegado a la conclusión de que "era lo peor". El soltero quería saber cuál le gustaría a Hilda que fuera su primer viaje juntos y ella le hablaba de Toledo y de los pueblos de la costa andaluza: "No hay nada que se parezca más a un cubano que un andaluz".

Hilda le confesaba que estaba muy cómoda con él y Pepe aprovechaba para decirle que era muy guapa. La soltera le hablaba de sus hijos y sus nietos. Pepe también tenía dos hijos, pero vivía solo y le ofrecía a su cita irse a vivir juntos si la cosa salía bien, pero ella le decía que "piano, piano, como dicen los italianos".

Además, Pepe no dudaba en confesarle a Hilda que le gustaban mucho sus curvas y ella le decía que una caribeña no podía no tenerlas. El soltero le decía que  el sexo era muy importante para él, que estaba muy activo y que se comprometía a tenerlo por lo menos una vez al día. Una propuesta que ella no esperaba escuchar y que valoraba positivamente.

Finalmente, los dos se decían que sí a una segunda cita tras 'First Dates', pero ella le decía que tenía que ir poco a poco la cosa: "Darnos el tiempo y el espacio". Pepe no es que tuviera prisa, pero le dejaba claro que  a su edad "el tiempo no lo tenemos para estarlo perdiendo".