Una soltera consulta con su madre si debe seguir o no con su cita en 'First Dates'

A 'First Dates' fueron dos solteros con ganas de enamorarse. Por un lado, Manuel se presentó como un hombre que siempre ha estado en pareja, pero lleva ya 10 meses viviendo solo y le gustaría conocer a alguien. Y, por el otro, Judith se definió como una mujer a la que le gustan los hombres morenos y tatuados. 

Al verse, tuvieron ambos una muy buena primera impresión. A Manuel le pareció muy atractiva, pero ambos chocaron cuando hablaron de a qué se dedicaban. Mientras que Judith contó que era enfermera veterinaria, Manuel le dijo que él era carnicero. "Que ningún animal separe esta relación, por favor", aseguraba el soltero.

Sin embargo, la soltera encontró un defecto nada más comenzar la cita. "Me traen un chico bajito", declaró Judith, que había pedido a 'First Dates' un chico alto. Acto seguido, ella le pidió disculpas al soltero por haberse puesto tacones, En cambio, él la veía perfecta de estatura.

La cena estaba funcionando bastante bien entre los dos solteros. "¿Quieres probar una almeja?", le preguntó Judith a su cita. Manuel se quedó sorprendido. "¿Eso es que va bien la cosa?", le respondió haciéndole otra pregunta a la soltera. Judith estaba tan nerviosa que se acabó riendo.

Los dos solteros se estaban gustando y, de hecho, a Manuel se le escapó en 'First Dates' un "me estás gustando". Judith, por su parte, le contó que al verle se quedó mucha más tranquila porque le gustó físicamente. Dicho esto, Manuel se puso de pie y comenzó a desfilar para seguir enamorando a la soltera.

Judith le preguntó al soltero si había superado sus expectativas. Manuel se encargó de dejarle claro que sí pronunciando un "con creces". Los dos solteros se fueron al reservado y, una vez allí, los dos sacaron el móvil, pero no para lo mismo. 

Manuel utilizó su móvil para saber cuántos kilómetros separaban Tarragona de Santander. Por la otra parte, Judith llamó a su madre para que le aconsejara, y, de esta forma, tenderle una encerrona a su madre y a su cita.

"Mamá, me quiere besar, ¿qué hago?", preguntaba la soltera a su madre. A Manuel le estaba pareciendo surrealista la escena y no podía parar de reír. "Si es guapo, yo le besaba", le comunicó la madre, inclinando la balanza hacia una segunda cita. Los dos solteros estaban tan cómodos que tendrán una segunda cita.