Los requisitos en la cama de una soltera destacan en su cita de 'First Dates'

Cristina se presentó a 'First Dates' para buscar a un hombre de los pies a la cabeza, concretamente, "un follador que fume". La soltera se definió como una mujer alegre, divertida y con ganar de pasar buenos ratos, ya sea con Matías, con el soltero o incluso con Carlos Sobera. Nada más entrar, contó que tenía "sexo salvaje" de forma esporádica, asegurando que quería seguir manteniéndolo.

El presentador de 'First Dates' se quedó bastante sorprendido con la soltera. Cristina se apuntó al programa para encontrar a un hombre que, además de lo mencionado antes, le guste el gimnasio, los niños y las motos. 

El soltero se presentó como un hombre que le gusta ir poco a poco y que suele ser demasiado despacio. Cristina se echó las manos a la cabeza cuando lo vio entrar por la puerta. "Ay Dios, esperaba a un machote", confesó la soltera, al ver a Enrique.

A Enrique tampoco le gustó su cita. La primera reacción de ambos no fue del todo buena. La soltera se quedó completamente decepcionada tras ver que su cita no era nada su tipo, tanto físicamente como por dentro. "Este señor es de pueblo, es cerrado de mollera, mis paisanos me van a entender", expresaba Cristina.

En cuanto a las relaciones, tampoco fue la cita a mejor. Cristina le contó a Enrique que se quedó viuda hace muchos años. Sin embargo, eso no le impidió disfrutar de su sexualidad, revelándole que durante ocho años fue "la otra", manteniendo encuentros esporádicos con un hombre casado. 

El soltero, por su parte, le reconoció que no había mucho que contar, ya que no ha estado con muchas mujeres y tampoco tenía hijos. "No he tenido tiempo, yo soy de pueblo", confesaba Enrique, mientras Cristina creía que no era por ser de pueblo, sino porque era "muy aburrido".

La decisión final de los dos solteros era bastante previsible. Y más después de que el soltero no fuera un hombre pasional, teniendo en cuenta que para Cristina el sexo es muy importante. "No hemos pegado ni con cola", reconoció el soltero que se fue tal y como entró.