Las diferencias entre Antonio y Lucía protagonizan una acalorada cita en 'First Dates'
Antonio y Lucía no se entendieron en su cita de 'First Dates' tirándose mutuamente toda serie de reproches
El restaurante más romántico de la televisión, 'First Dates' ha presentado, en esta ocasión, a "un marido moderno" con una "señora moderna y juvenil". El soltero es Antonio: un vacilón que aseguró haber sido un objeto sexual para las mujeres, a las que presumía de conquistar, con flores y bombones. El soltero se definió como un hombre tradicional que estuvo casado, pero que se acabó divorciando.
La soltera es Lucía: una señora que no aparenta la edad que tiene. El soltero pidió una mujer con una buena figura, unos buenos pechos, agradable y, sobre todo, buena persona. Nada más verla, Antonio exclamó "vaya pedazo de señora". Sin embargo, cambió de opinión cuando se acercó, comentando que en realidad la soltera era "una señora normal y corriente".
A la soltera tampoco le gustó él, lo primero en lo que se fijó fue en su barriga, que no le gustaba nada. De todas formas, ya que se habían presentado a 'First Dates', se dieron el gusto de conocerse y degustar la cena del restaurante de Carlos Sobera.
Lucía le contó que ella no solía comer mucho, mientras que Antonio se sinceró con ella comunicándole que él antes comía mucho más. "Estaba enorme, pesaba 124 kilos, el cardiólogo me dijo que si quería ir a las Olimpiadas", confesó el soltero a su cita.
En cuanto a la edad, la soltera de 'First Dates' se lo dejó claro. "Los hombres de mi edad son viejos, yo tengo que estar con alguien más joven, que pegue conmigo", aseguraba Lucía. La soltera no se cortó a la hora de decirle a su cita que aparentaba muchos más años de los que tenía.
Respecto a los hijos, a Antonio le chocó mucho ver cómo su cita nombraba antes a su perrita que a su hijo. Por su parte, lo que más que le chocó a Lucía fue que el soltero llevase 20 años soltero, considerándolo como un "casi virgen".
En la decisión final de 'First Dates', Lucía le fue sincera confesándole que lo rechazaba porque no había conectado y no le atraía físicamente. Antonio mintió descaradamente diciéndole que le cayó fenomenal y que era muy bella. Los dos solteros, por suerte para ellos, no volvieron a verse más.
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