Quim Masferrer hace llorar con una de las historias más emotivas de 'El Foraster'

La noche de los lunes en TV3 tienen nombre y apellido: Quim Masferrer. Su programa, 'El Foraster' es uno de los pocos que consigue registrar semanalmente buenas cifras de audiencia. Aunque está producido por Brutal Media, productora externa de la CCMA, es uno de los programas que le sale a cuenta a la corpo.

Recientemente, el presentador fue duramente criticado por caricaturizar el mundo rural. Unas críticas que no sentaron nada bien a Quim Masferrer, el cual se vio obligado a responder.

"Los que hacen estas críticas acostumbran a ser gente de ciudad, y yo les quiero decir que los de pueblo nos sabemos proteger solos. ¡No hace falta que nos defiendan, que se cuiden de lo suyo!", indicó el presentador. 

A pesar de las comentarios negativos que recibe, son muchos los catalanes que lo siguen eligiendo. Semana tras semana demuestra que su programa es uno de los mejores de la cadena. De hecho, este lunes, 30 de octubre, fue el tercer programa más visto, consiguió reunir a 429.000 espectadores.

Quim Masferrer visita Olost

El último paradero del humorista ha sido Olost, situado en la comarca del Lluçanès. El programa estuvo marcado por la aparición de Santi, un vecino de Olost que llevaba muchos años esperando la visita de Quim Masferrer.

Santi lo llevaba todo escrito por si algún día tenía la oportunidad de conocer a Quim Masferrer. Finalmente, cumplió su sueño y emocionó a toda la audiencia con una de las cosas que tenía apuntadas en su libreta. Explicó un recuerdo de su madre, que murió hace setenta años por culpa de un cáncer.

"La gran estimación que tengo por el pueblo no la sabe nadie. Todos vinieron a ver a mi madre cuando estaba enferma. Le traían pollos, gallinas, etc. Esto era muy humano por parte del pueblo, lo llevaba apuntado porque lo llevo muy adentro", agradeció Santi al pueblo muy emocionado.

Sin duda, su testimonio se convirtió en uno de los momentazos del capítulo. Pues, consiguió emocionar a toda la audiencia y a la población. Después de setenta años, consiguió hacer un agradecimiento público a Olost, un agradecimiento que tenía pendiente y que llevaba apuntado desde hace tiempo.