'La Promesa' arranca la semana con la propuesta de matrimonio que muchos esperaban

La Promesa vuelve a sorprendernos una semana más y en este caso con una gran noticia. Y es que Feliciano está dispuesto a pedirle a Teresa que se case con él, por lo que pone en marcha un elaborado plan.

Rómulo  se convertirá en el mejor cómplice para su lacayo, que está muy nervioso y no ve el momento para poder declararse a su amada de la forma más romántica. 

Finalmente, ella le dará el 'sí quiero' contando con la aprobación de Petra, que está muy feliz por la pareja. 

Además, Jana por fin se atreverá a enfrentarse a Curro al notar el gran interés que el joven muestra en su tío Alonso. Pero él se resiste a la hora de confesarle que el marqués es su verdadero padre. ¿Terminará descubriendo la verdad?

Mientras que, por otro lado, Vera sigue haciendo frente a sus compañeros dentro del servicio, que la consideran culpable del robo del reloj.

Jana considera que la joven ha sabido jugar muy bien sus cartas a la hora de ocupar el sitio de su amiga dentro de La Promesa, y eso la lleva a desconfiar de sus intenciones.

A su vez, Leonor sigue dispuesta a marcharse a América, pero antes conseguirá hacer las paces con sus primos gracias a la mediación de Margarita.

La Promesa se prepara para una esperadísima boda

Martina y Curro se quedan tranquilos, pero a la vez muy tristes ante la inminente despedida de la hija de los marqueses. 

Y Abel tiene en el punto de mira a Jerónimo, quien considera que está directamente involucrado con el robo que ha sufrido el capitán. 

María Fernández aportará una prueba clave que demostrará la culpabilidad del ayudante de Pelayo, que se verá contra las cuerdas ante esas graves acusaciones contra su mano derecha.

Lamentablemente para el médico, la llegada de una inesperada visita dará un gran vuelco a su situación dentro de La Promesa. La llegada de su padre, don Eusebio, podría sacar a relucir ciertos secretos de su pasado y mostrará la verdadera cara de Abel.

Inmediatamente, Jana se dará cuenta de la tensión existente entre padre e hijo, mientras que a Manuel tampoco le hace ninguna gracia la llegada de este extraño a su casa.

Es ahí cuando ambos terminan enfrentándose, sacando a relucir el amor que sienten por Jana y al que no están dispuestos a renunciar.