Moisés, de 'Pasapalabra', revela en qué invertirá el dineral que gana con Roberto Leal

Pasapalabra sigue siendo el líder imbatible en su franja horaria y eso es gracias a la naturalidad de su presentador, Roberto Leal. Aunque también a los invitados que recibe y, sobre todo, a los concursantes que cada día dan lo mejor de sí para llevarse una jugosa cantidad de dinero.

Pasapalabra hace meses que tiene a Moisés Laguardia, un joven riojano de 37 años, como candidato a hacerse con su espectacular premio. Y, como tal, él ya tiene muy claro en qué gastaría el mismo.

Pasapalabra le puede hacer millonario

Pasapalabra ha entregado fascinantes premios a lo largo de su historia. Y así va a ser el próximo que otorgue, pues su bote actual está en una cifra millonaria: 1.198.000 €.

Moisés es uno de los candidatos, junto a Óscar, a llevarse ese espectacular galardón. De ahí que en cada entrega hace todo lo posible para conseguir completar el rosco con sus conocimientos, que guarda memorísticamente de manera curiosa. Y es que de conseguirlo, se haría millonario.

Eso sí, aunque no ganara aquel, tampoco se iría con las manos vacías. Los ganadores del bote solo se llevan este y pierden el dinero que han acumulado semana tras semana. Pero los que quedan en segundo lugar se van a casa con lo que han obtenido hasta el momento.

Y, la verdad, es que Moisés suma ya una cuantiosa cantidad. En concreto, está participando en el concurso de Roberto Leal desde mayo, lo que supone que haya conseguido reunir más de 95.000 € hasta ahora.

El concursante de Pasapalabra sabe muy bien en qué quiere gastar el dinero

Pasapalabra aún no ha desvelado cuándo entregará su próximo bote ni siquiera cuál de los concursantes se lo llevará. Mientras que ese momento llega, el citado participante, que hace unos días vio peligrar su lugar en el programa, está pensando. Sí, está decidiendo en qué se gastaría aquel y ya lo tiene muy claro.

En el concurso de Antena 3 ha revelado que lo utilizaría “para solucionar cositas de mi vida. Vivir mejor, comprar tiempo. Y alguna propiedad para mí, porque no tengo nada más que un coche a mi nombre”.

Si finalmente no se va a casa con el gran premio, tampoco pasa nada, porque se iría con el dinero acumulado, que ya es un pellizco. Y este le permitiría quizás ajustarse a otras pretensiones más asequibles que ha admitido que también tiene en mente. En efecto, a “viajar e ir más a la playa, que me viene bien por mi dermatitis, y a disfrutar de la vida”.