María Verdoy intenta ganarse a ‘Socialité’ con un dulce regalo para sus compañeros

María Verdoy ha dado un gran salto en su carrera, y es que a partir de ahora será ella la que se ponga al frente de Socialité tras la marcha de María Patiño y Núria Marín.

De lo que no cabe duda, es de que la nueva presentadora tiene un gran reto por delante y ella es muy consciente de ello. Justo por eso, ha pedido a la audiencia que le den una oportunidad y no la comparen con sus antecesoras.

Desde que ha empezado el programa, Verdoy ha asegurado estar muy emocionada y con nervios ante su primer día en el plató.

“Un plató que han cuidado y de qué manera María Patiño y Núria Marín”, ha dicho sobre sus compañeras. “De verdad, gracias por haber dejado un legado tan bonito, tan único y tan auténtico. Gracias de corazón”, les ha transmitido con un sentido mensaje.

Y, del mismo modo, ha querido dar las gracias “a un equipo que es y será el alma de Socialité”. Es más, ha intentado ganarse a sus compañeros con un regalo de lo más dulce y coincidiendo con el Día de Reyes: nada menos que un delicioso Roscón.

La audiencia, tajante ante el estreno de María Verdoy

Ahora, queda en manos de la audiencia decidir si aceptan o no a María Verdoy, que hasta hace muy poco destacaba por su papel en el programa de  Emma García.

Por el momento, lo cierto es que el estreno de Verdoy ha recibido todo tipo de comentarios. “Yo lo siento, pero no quiero verlo. Para mí se acabó”, han sentenciado implacables algunos usuarios en redes sociales.

“Supersosa… es como si me ponen a mí de presentadora”, han criticado a la joven. Es más, hay quien incluso incita al ‘apagón’ en Telecinco.

“Nadie como Núria Marín”, apuntan de manera contundente los seguidores del programa. “Se nota a María forzándose mucho y poco natural”, comentan. “Me gustaban las patochadas de Patiño y la gracia de Núria”, alegan.

Así, muchos apuntan a que Telecinco, pese a que ya ha roto lazos con la productora de La Fábrica de la Tele, sigue aferrándose a los que fueran sus míticos formatos. Y más cuando es lo único que les funciona.