Kiko Jiménez, ante un gran dilema en 'Supervivientes', justo antes de la expulsión

Kiko Jiménez está feliz por haber recibido la oportunidad de Telecinco de volver a participar en Supervivientes, como ya hizo en 2017. Sin embargo, esa alegría se ha tornado pronto en desesperación por un problema en la isla. De ahí que él se encuentra en un dilema.

En concreto, Kiko Jiménez se halla en la encrucijada de qué hacer para poder conseguir el fuego, pues esto les está trayendo serias dificultades. Una tesitura difícil que tiene a él y a sus dos compañeras de isla, Laura Matamoros y Lorena Morlote, desesperados. Y, por si fuera poco, están atravesando este trance justo cuando se avecina la expulsión.

Kiko Jiménez está en un trance realmente difícil en Supervivientes

Kiko Jiménez ha vuelto muy ilusionado a Supervivientes, aunque las cosas no le están saliendo como imaginaba. Primero, porque aunque lo desconozca, su exnovia Gloria Camila ha vuelto a hablar de él y no precisamente para bien. Segundo, porque en la isla se ha topado con un problema realmente difícil: la falta de fuego.

El jienense y sus compañeras de convivencia no han podido conseguir aquel y esto supone que sus condiciones de vida se endurezcan seriamente. Lógico, porque no se pueden calentar y porque no pueden cocinar los pocos alimentos que tienen. Por tanto, aunque cuentan con arroz, al no poder prepararlo, están intentando sobrevivir a base de coco.

El actual novio de Sofía Suescun, así como Laura y Lorena, ayer tuvieron la oportunidad de lograr su ansiado objetivo. Y es que Supervivientes les puso una prueba de barro, hecha días antes por los demás concursantes, para conseguirlo. Eso sí, tenían una condición: debían hacerla en un tiempo igual o superior al de Mario, el ganador, que rondaba los 90 segundos.

Morlote y Matamoros perdieron su opción, al ser mucho más lentas. Y Kiko estuvo a punto de alcanzar la marca que se les pidió, pero tampoco la logró. Por consiguiente, a pesar de su entrega, se quedaron con las manos vacías.

Esta situación fue un verdadero horror para los tres participantes, que ya no pueden más. Y así lo manifestó Jiménez: “El fuego es lo más importante, es lo más necesario. He hecho lo que he podido y me siento responsable, para nosotros es un fracaso”.

Tras perder esta oportunidad, se encuentran ante un dilema: qué hacer para tener ese elemento que les puede facilitar la vida en la isla. Y este dilema tiene lugar justo días antes de que tenga lugar la expulsión de uno de ellos.

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Kiko Jiménez se enfrentará el jueves a la primera eliminación de Supervivientes

Kiko Jiménez se mostró ayer absolutamente cabizbajo y desesperado por no haber conseguido el tan ansiado fuego. Esos sentimientos, así como el no tener el elemento que tanto necesitan, va a pesarle muchísimo y a dificultar el trance que tiene que afrontar estos días. Trance porque, en la próxima gala del jueves, él y sus compañeras se van a enfrentar a otro momento complicado.

El citado día se producirá la expulsión de uno de los concursantes, que será enviado a Playa Limbo, donde vive él con Laura y Lorena. Y en ese momento se abrirán las votaciones para que uno de los cuatro sea eliminado de manera definitiva y vuelva a España sin dilación.

En efecto, la persona que competirá con ellos está entre los participantes que se hallan en la palestra de los nominados. Nos estamos refiriendo a Aurah Ruiz, Rocío Madrid, Ángel Cristo y Miri, que se ha visto implicada en un triángulo amoroso. Uno de estos se convertirá en compañero de convivencia de Kiko, en el expulsado o en el que consiga echarlo a él.