Ion Aramendi confirma los peores temores de Ana María Aldón en 'GH Dúo'

Ana María Aldón  y Marta López se han jugado la salvación esta noche en GH Dúo. Y es que después de una semana bastante complicada, en la que todos los compañeros parecen haberse vuelto en contra suya, Aldón no las tiene todas consigo.

De hecho, así se lo ha confesado a  Ion Aramendi. "Yo creo que no estoy salvada", le ha dicho al presentador cuando le ha preguntado por lo que esperaba de la noche. 

Y es que Aramendi ha confirmando sus peores temores al anunciarle que se jugaría la salvación con su enemiga declarada. 

Ana María Aldón y Marta López han pasado de llevarse bien, a declararse la guerra por completo dentro de la casa de Guadalix. Todo comenzaba después de que la actitud de Aldón provocase que la mayor parte de los concursantes le dieran la espalda.

Algo, que sumado a las declaraciones que hizo durante el pasado debate, daban pie a una guerra sin fin. Los posicionamientos que hicieron entre los concursantes, terminaron de hundir a la de Sanlúcar de Barrameda.

Ana María Aldón se juega la salvación con Marta López

Muchos acusaron a Ana María  de no haber mostrado tristeza ante la expulsión del que fuera su pareja de concurso, Marc Florensa. Un tema que la ha perseguido a lo largo de toda la semana.

De ese modo, terminaba enfrascada en una tremenda discusión con Marta López, donde se dedicaron a lanzarse toda clase de reproches. 

"Qué maleducada eres", explotaba López. "Deja de hacer demagogia barata. Ten cuidado con lo que dices, porque no sabes lo que hablas. No me hables más. Puedo convivir aquí sin dirigirte la palabra", le advertía.

Un enfrentamiento que marcaba un antes y un después entre ellas y también ha afectado a la dinámica de la casa. Buena prueba de la tensión existente entre ambas, es que al encontrarse cara a cara en la sala de expulsión, ni siquiera se han dirigido la palabra.

Lo que ha llamado especialmente la atención de Ion Aramendi: "Vaya, ni una sola palabra", ha comentado al observar que ni Ana María ni Marta pensaban dirigirse la palabra.