Montaje de José Luis Gil con los personajes de 'La que se avecina' de fondo

TELEVISIÓN

Los compañeros de José Luis Gil, más unidos que nunca tras conocer su estado

José Luis Gil sigue luchando por recuperarse

José Luis Gil, un nombre que resuena en el mundo del entretenimiento, es sin duda uno de los actores más queridos de nuestra televisión. Gracias a su papel en Aquí no hay quien viva y en La que se avecina llegó a colarse en casa de miles de españoles.

Sin embargo, su extensa y polifacética carrera se paró en seco hace dos años cuando su salud dio un vuelco al sufrir un ictus. Desde entonces, amigos y familiares han estado pendientes de su evolución, confiando en su pronta recuperación. Ahora que su hija ha actualizado su estado, la preocupación es palpable en todos los que compartieron escena con él.

Los amigos de José Luis Gil muestran su preocupación ante la última hora sobre su salud

José Luis Gil lleva dos años intentando recuperarse del ictus que sufrió y que truncó todos sus planes, tanto personales como profesionales. A lo largo de su carrera, José Luis ha demostrado ser un actor excepcional mostrando su talento y su capacidad para conectar con la audiencia.

Su accidente de salud fue un duro golpe que cayó como un jarro de agua fría entre sus compañeros de profesión. Su ausencia en la mítica serie de Telecinco es palpable y la angustia por su evolución es una constante.

José Luis ya no es el mismo que era antes de sufrir el ictus y ahora le toca adaptarse a una nueva vida. Una vida en la que no está asegurado que pueda volver a encarnar al tan querido Enrique Pastor.

José Luis Gil, Jordi Sánchez y Luis Merlo en una escena de 'La que se avecina'
La salud de José Luis Gil sigue preocupando a su entorno | Mediaset

Al menos es lo que se desprende de la última hora sobre su salud que su hija Irene trasladó hace poco. "Me gustaría que él pudiese responder a vuestros mensajes, no es así", explicó en las redes sociales. "Estamos asumiendo que la vida no va a volver a ser la misma, es un golpe tremendo y que cuesta encajar, estamos en ello", sentenció.

Estas palabras trasladaron un mensaje de preocupación a todos los amigos de Gil, que no tardaron en mostrar su angustia. Luis Merlo ha sido el último en hablar sobre su gran amigo con el que estuvo "22 años trabajando juntos".

Visiblemente emocionado durante su presencia en el FesTVal de Vitoria, solo tuvo buenos deseos hacia Gil. "Estoy muy en contacto con la familia, le deseo una pronta recuperación y que vuelva a ser José Luis Gil", comentó.

José Luis Gil: "La recuperación es lenta"

Todos en el mundo de la interpretación son conscientes de lo que significa que José Luis no termine de recuperarse. La memoria es fundamental en su profesión y para ello se requiere un gran esfuerzo mental.

Por el momento, y a juzgar por las palabras de su hija Irene y amigos, a Gil todavía le queda un largo camino por recorrer. "La recuperación es lenta, pero al tío no le falta energía", apuntaba Alberto Caballero, director y gran amigo del actor aragonés.

Otra de las personas que también está pendiente de su salud es Macarena Gómez, la famosa Lola Trujillo en La que se avecina. La actriz confesó que visita a Gil con frecuencia y que él es "consciente de todo".

José Luis Gil sonriendo en el photocall de 'Buscando a Dory'
La recuperación de José Luis Gil sigue siendo lenta | Europa Press

"Lo que tiene dificultad es para hablar, pero él realmente entiende todo lo que está pasando", explicó. No hay compañero de José Luis que no se haya solidarizado con él y llorado la situación por la que atraviesa.

Todos esperan que pueda recuperarse y volver a lo que le apasiona, pero entienden que es un proceso largo y costoso. Mientras tanto, la serie de ficción continúa con nuevas temporadas con la esperanza de que Enrique Pastor pueda regresar de Brasil.

Por ahora, los seguidores de La que se avecina podrán seguir escuchando su voz al final de cada episodio. Una especie de homenaje de sus creadores para seguir manteniendo el recuerdo de unos de los actores más queridos de la televisión.