Blanca Romero desvela por fin qué ha pasado detrás de las cámaras de ‘MasterChef’

Blanca Romero está acaparando mucho interés dentro de la actual edición de MasterChef. Y es que ha destacado tanto por su talento para la cocina, por lo que se postula como ganadora, como también por su fuerte carácter.

Blanca Romero, además, ha hecho alarde en todo momento en dicho espacio de su sinceridad. Y esto mismo es lo que ha hecho ahora en una entrevista. En ella, entre otras muchas cosas, ha revelado qué sucede detrás de los focos entre los participantes.

Blanca Romero cuenta la verdad de lo que pasa en MasterChef cuando no se está grabando

Blanca Romero ha conseguido no pasar desapercibida en absoluto en MasterChef. Claro, porque cocina muy bien, tiene instinto, y además cuenta con una personalidad firme. Por este motivo, ha tenido algún que otro encontronazo con algún compañero.

La ex de Cayetano Rivera sabe que esos conflictos en plató suscitan el interés del público por conocer si se quedan ahí o van a más cuando no están grabando. Y de esto ha hablado precisamente con medios como VerTele. Ella, al ser preguntada por aquellos momentos difíciles, ha reconocido abiertamente que “ha habido presión y tensión”.

“Pero debe ser la que sufren sirviendo en una boda los camareros reales con 200 comensales, que acaban a hostia limpia. Nosotros no, porque somos actores. Ha habido demasiada risa y muy buen casting, era muy difícil acabar discutiendo por un huevo frito”.

Blanca Romero, de este modo, ha dejado claro que solo han sido instantes puntuales complicados, nada más. Fuera del plató han conseguido desarrollar una buena relación entre todos. Incluso ha admitido que ha mejorado la perspectiva que tenía sobre algunos de sus compañeros.

Ese buen rollo entre ellos se ha podido ver, por ejemplo, hace unos días en la fiesta de cumpleaños de Álvaro Muñoz Escassi. Fiesta en la que Romero se lo pasó en grande en compañía de Jesulín de Ubrique, con el que en MasterChef ha tenido algún choque. Y también se ha comprobado que reina el buen rollo entre todos los concursantes en el fin de semana que han disfrutado juntos en la finca del citado torero, Ambiciones.

Blanca Romero ha realizado otras confesiones inesperadas sobre MasterChef

Blanca Romero también ha admitido que comenzó el concurso algo desubicada, sin saber muy bien dónde se metía. Sí, porque “pensaba que MasterChef era blanco, en el que había que cocinar bien y cuando llegué me pilló despistada. Pensé que era como ir a Pasapalabra y, en vez de decir letras, cocinar”.

“Nunca antes me expuse, nunca me había mostrado en televisión, pero llegas ahí y, la verdad, me abrí entera”. Tanto es así que la asturiana ha llegado a contar entre lágrimas la tragedia que vivió una semana antes de casarse con Cayetano Rivera. Y no solo eso, se ha atrevido incluso a tontear con Toñi Moreno, que dice que bebe los vientos por ella.

Ahondando en la esencia del talent culinario, Blanca Romero ha afirmado que hay que tener agilidad mental para poder afrontarlo. A lo que ha añadido: “Una vez que entiendes el guion, el formato, cómo va, es el programa más divertido y más brutal. Lo volvería a hacer mil veces, creo que no me lo he pasado mejor trabajando en la vida”.

Blanca ha reconocido así abiertamente que es una experiencia enriquecedora en la que ha disfrutado un montón. Una experiencia en la que ella tiene muchas papeletas para llegar a la gran final, dadas sus innegables habilidades entre fogones. Habilidades que ha confesado que logró mejorar antes del inicio del concurso formándose un mes en Casa Marcial, “la cocina de Nacho Manzano”.