Imagen de los disturbios en el distrito 19 de París en la ola de violencia por la muerte de un joven a manos de un policía.
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Toque de queda en Francia

La muerte de un menor de edad a manos de un policía provoca que se dispare una violencia desmesurada en toda Francia

Nueva noche de violencia en Francia. Las principales ciudades del país han vivido su tercera noche de altercados tras la muerte de un joven de 17 años en un control en Nanterre, en la periferia de París. Y la violencia, en esta tercera noche, ha asumido un nuevo escenario: ha habido saqueos, enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre policías y manifestantes, comisarías y edificios incendiados, coches calcinados y robos en tiendas. 

Se han vivido escenas dignas de zonas de guerra. Lo demuestran los 667 detenidos que ha habido en todo el país por la violencia en sus calles. Detenidos que, en su mayoría, son adolescentes hijos de inmigrantes de entre 14 y 18 años. Jóvenes, provenientes de suburbios y barrios populares, que llevan tres noches haciendo suyas las calles de Francia.

La situación ha llegado hasta tal límite que se ha decretado el toque de queda de 21.00h a las 06.00h del día siguiente en dos municipios próximos a la ciudad de París: en Neuilly Sur Seine y en Clamart. En París y sus aledaños, el servicio de tranvía y autobús quedó interrumpido el pasado jueves. 

En Lyon, asimismo, se ha prohibido el uso de pirotecnia, tratando de evitar así el uso de cohetes o bengalas para incendiar mobiliario urbano. 

Imagen de un vehículo completamente quemado en la localidad de Nanterre, en Francia

La mayoría de detenidos, adolescentes

Es lo que más llama la atención de los hechos en Francia. Con la violencia llegando a un punto de descontrol inimaginable al principio, la gendarmería francesa se ha visto desbordada. 

El Ministerio del Interior había desplegado un total de 40.000 agentes que, en gran parte del país, han sido sorprendidos por el nivel de tensión de las protestas. 

La violencia se dispara 

Varias escenas vividas esta pasada noche demuestran el nivel de tensión de las protestas. En Drancy, una localidad del sudeste de Francia, los manifestantes se han enfrentado a la Policía con fuegos artificiales. 

En Saint-Pierre-des-Corps, cerca de Tours, los altercados han culminado con el coche del alcalde de la localidad calcinado; y en Clichy, en el norte de París, se ha llegado hasta el punto de quemar el Ayuntamiento. Finalmente, en Estrasburgo los manifestantes han acabado quemando varios centros escolares. 

Imagen de la policía francesa en la localidad de Roubaix siendo atacada por fuegos artificiales

Hechos, todos ellos, que se suman a los múltiples saqueos y enfrentamientos que está habiendo estos por muchas ciudades francesas. 

Finalmente, cabe reseñar que el pasado jueves, a petición de la Fiscalía, ingresó a prisión el Policía que disparó contra el adolescente en la localidad de Nanterre. 
 

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