La teoría de los Mossos sobre el accidente familiar de Calafat: qué pasó realmente

Dos personas, un hombre y una mujer de 70 años, perdieron la vida a consecuencia de un trágico accidente. El coche en el que viajaban cayó por un acantilado de unos 20 metros hacia el mar, este sábado, 30 de setiembre. Los hechos sucedieron en Calafat, en la Ametlla de Mar, en la provincia de Tarragona, sobre las 21:00 horas.

Como consecuencia del accidente, también resultó herido de gravedad el conductor del vehículo, de 48 años e hijo del matrimonio fallecido. Ahora, tras días de investigación, la última teoría de la policía podría dar un giro a los acontecimientos.

La teoría que podría cambiarlo todo

Tal y como ha avanzado El País, los Mossos d'Esquadra sospechan que el hombre que conducía el vehículo, lanzó el coche por el barranco de manera intencionada. Actualmente, se encuentra ingresado en un centro psiquiátrico. Los primeros indicios de la policía apuntan a que sufría un brote psicótico y manía persecutoria en el momento en que accidentó el vehículo.

Actualmente, no se encuentra detenido. Según ha informado el medio citado anteriormente, los Mossos d'Esquadra están a la espera de la evolución del caso y de su salud para decidir cómo se procede.

Rescatado con signos de hipotermia

El siniestro se produjo poco antes de las 21:00 de la noche de sábado. Varios testigos alertaron a la policía sobre que un conductor estaba circulando a gran velocidad por una urbanización del municipio. El conductor terminó tomando una zona boscosa y se precipitó por un barranco con un desnivel de unos 20 metros.

En caer el coche, solo murió el padre. La madre fue encontrada en el agua inconsciente y, finalmente, falleció. El hijo, el conductor del coche, fue hallado poco antes de medianoche en el mar, hasta donde llegó nadando y pidiendo auxilio.

El hombre, de 48 años, presentaba síntomas de hipotermia. Lo acercaron al puerto de Calafat, donde recibió asistencia médica por parte del SEM. Posteriormente, lo trasladaron al hospital Virgen de la Cinta de Tortosa en estado menos grave.

Una vez allí, los médicos constataron que padecía un brote psicótico y manía persecutoria, por lo que decidieron ingresarlo en el centro Pere Mata de Amposta. Hasta el momento se encuentra ingresado allí, a la espera de la evolución del caso, por si finalmente la policía lo detiene como autor de los hechos.