Entrada a la cárcel de Palma de Mallorca
SUCESOS

Se cumple un año de la extraña muerte de Francisco: ‘Lo han matado en prisión‘

La familia asegura que el cuerpo de Francisco estaba lleno de golpes

Francisco Belmonte Ferrer, Paco, falleció el 2 de agosto de 2022, a los 52 años, en la cárcel de Palma de Mallorca. Ahora, un año después de su muerte, la familia de Francisco se ha manifestado en el cementerio de Palma para protestar por su muerte. 

¿El motivo? La familia niega que la muerte del preso se diese por una sobredosis, ya que en el momento de su funeral, el cuerpo de Francisco estaba lleno de golpes.  

La familia de Belmonte tenía conocimiento de que Francisco estaba amenazado por un funcionario de prisiones, pero desde la institución le negaban el traslado. Paco, desde su ingreso en prisión, tampoco se drogaba, como si había hecho anteriormente. En todo momento negó tomar metadona, el compuesto que supuestamente le causó la muerte. 

La hermana de Paco, Pepi, aseguró que su hermano había pedido el traslado a un módulo terapéutico antidroga, en el que se realizaban análisis internos. "No tomaba nada, ni heroína, ni cocaína, ni metadona, solo le dio positivo aquellas sustancias que contenían sus medicamentos recetados por el médico para la depresión", comentaba Pepi. 

Tras una discusión con otro preso, la cárcel decidió tomar medidas y trasladó a Paco al módulo 14. Su familia asegura que Paco pidió el traslado al módulo 8, ya que donde se encontraba "todo el mundo se pinchaba en el patio". "¿Cómo pueden meter a un antiguo poli toxicómano en un módulo en el que corre la droga sin mayor problema?", se pregunta la familia Belmonte. 

Francisco era acosado por un funcionario de prisiones

Pepi y su familia también sabían que un funcionario de prisiones había amenazado en varias ocasiones a Paco dos o tres meses antes de fallecer. “Primero le pegó un guantazo en un cuarto, y mi hermano respondió que no le pusiera la mano encima, que ya había denunciado a otros compañeros suyos por malos tratos y había ganado los juicios". Y es que, de hecho, Pepi asegura tener también esa sentencia condenatoria. 

El 24 de julio de 2022, días antes de fallecer, Paco pidió el traslado de prisión por el acoso que sufría por parte del funcionario. La respuesta llegó a los tres días: le denegaron el traslado. Pepi y su familia denuncian que en el documento en el que se le denegó el traslado a Francisco, aparecía el nombre de otro interno. "Era mentira que se lo hubieran denegado a él[el traslado]", cuenta su hermana. 

Además, según cuenta Pepi, hay testigos que dicen que Francisco entró en su celda individual sin ningún golpe el 1 de agosto. 

La familia Belmonte tiene constancia de que se llevaron a Paco a la enfermería a las cuatro de la mañana del 2 de agosto. "Una vecina del barrio que tiene a su hijo en el mismo módulo en el que estaba mi hermano, nos contó que a eso de las cuatro de la mañana se están llevando a Paco a la enfermería, y que iba gritando que le habían reventado las costillas”.

Concentración por la muerte de un preso en Palma de Mallorca

Un cuerpo lleno de golpes y una reinterpretación de la autopsia

A la llegada al tanatorio, Pepi afirma que vieron a su hermano en unas condiciones desfavorables. "Le vimos desfigurado, con la mano derecha reventada, las piernas moradas, con golpes en las costillas. Un informe forense independiente ha dicho que hay marcas compatibles con el uso de una pistola Taser", cuenta la hermana del fallecido. 

Al ver aquella escena, la familia denunció los hechos ante la Policía Nacional, que intentó localizar a la forense de Paco, pero esta afirmó estar de vacaciones y "no haber podido escribir el informe". 

"A mi hermano le han matado en prisión. Si antes de ver el cuerpo pensaba que era difícil que hubiera muerto por sobredosis, ahora sé que es imposible. Él tenía hasta 400 euros de peculio. Si estás enganchado, eso es imposible", asegura Pepi. 

El informe de la forense refleja que pese a haber signos de golpes, Francisco Belmonte murió ahogado en su propio vómito a causa de una sobredosis de metadona. Pese a eso, la familia niega esa versión. 

Ahora el juez ha negado una segunda autopsia, pero sí ha permitido una reinterpretación de la primera. "La Fiscalía dijo que no le parecía que hubiera indicios de que la causa de la muerte fuera otra diferente a la oficial, pero que había que agotar todos los recursos posibles para investigar el asunto, tal y como demandaba la familia", cuenta el abogado del caso. 

De momento, la cárcel de Palma de Mallorca ha entregado al juez todas las grabaciones del circuito cerrado de televisión de la cárcel, para que la familia pueda saber qué pasó realmente con Francisco Belmonte Ferrer aquella madrugada del 1 al 2 de agosto de 2022. 

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