Rosa Peral, junto a sus hijas, tumbada en una cama sonriendo
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Rosa Peral tiene dos hijas: todo lo que se sabe y con quién están

Rosa Peral cuenta que ha sido de sus hijas tras su ingreso en prisión

La vida de Rosa Peral ha dado un cambio radical. La joven, que empezó siendo camarera, se ha convertido en una de las asesinas más famosas de las últimas décadas. De hecho, Peral está cumpliendo 25 años de prisión por el asesinato de Pedro Rodríguez, el que era su pareja. 

De hecho, el asesinato de Pedro Rodríguez a manos de Rosa Peral y de su amante, Albert López, es más conocido como ‘el crimen de la Guardia Urbana’ dado que los tres trabajaban en dicho lugar. 

Ahora, tras el revuelo mediático que se formó alrededor del crimen, Netflix ha estrenado la serie El cuerpo en llamas. En dicha serie, se cuenta el crimen de manera semi ficcionada, ya que se omiten nombres y personas reales. 

Además de la serie, Netflix ha estrenado Las cintas de Rosa Peral, un documental de una hora y media en la que la misma Rosa Peral intenta justificar su inocencia. La mujer mantiene que Albert López es el culpable del crimen, y no ella. 

En el documental, además, habla de su vida con Pedro y de la relación que mantenía la víctima con sus hijas. Y es que pese a que en la serie, Rosa Peral solo tenía una hija, en realidad tiene dos. Las pequeñas tenían 6 y 4 años respectivamente cuando sucedieron los hechos, en 2017. Actualmente, pues, tienen 12 y 10 años.

Esta es la primera entrevista que Peral concede tras su ingreso en prisión, hace ya seis años. Pese a eso, Rosa ha intentado detener el estreno de ambas grabaciones por “atentar contra su derecho al honor y al de sus hijas”

La relación de Rosa con sus hijas dentro de prisión

Antes de cometer el crimen, Rosa Peral vivía en su casa de Cubelles junto a sus dos hijas pequeñas, fruto de un matrimonio anterior. Hace unos meses que Pedro Rodríguez, había dejado a su mujer, y a su hijo, de tan solo un año de edad, y se había ido a vivir con Peral. 

En el momento de los hechos, Rosa se encontraba en una batalla legal con Rubén, su exmarido (pese a que en la ficción se llama Javi), por la custodia de sus hijas. Por ello, Peral intentó culpar a Rubén del asesinato de Pedro. Pero el exmarido de Peral, tenía coartada. 

Tras el crimen, en 2017, Rosa entró en la cárcel de Wad Ras de manera preventiva. Allí, varias internas aseguran que Peral les contó como mató a Pedro. Una de las internas de Wad Ras aseguró que Rosa le contó que lo había envenenado. “Le dio un medicamento en agua para que se calmara porque estaban discutiendo muy fuerte”, contaba. 

Imagen de Rosa Peral, encausada por el crimen de la Guàrdia Urbana, durante el documental 'Las Cintas de Rosa Peral'

Dentro de la misma prisión, Rosa Peral aseguró que había intentado matar a Rubén, ya que este, tras su ingreso en prisión, no dejaba que sus hijas viesen a sus abuelos maternos. Por ello quiso contratar a un sicario y pagarle 30.000 euros por asesinarlo. 

La policía no pudo probar que finalmente contactara con algún sicario, pero su exmarido tuvo escolta durante un tiempo ante el posible peligro.

Por otra parte, en el documental, Rosa Peral asegura que su padre le lleva a las niñas una vez al mes a la cárcel de Mas d’Enric en Tarragona. “Si no fuese por ellos (sus padres), yo no podría ver a mis hijas”, cuenta.

De hecho, tras la muerte de su madre, el padre de Rosa Peral ha seguido manteniendo la inocencia de su hija y llevando a sus nietas al encuentro con su madre. 

  • Imagen de Rosa Peral y Albert López, del crimen de la Guardia Urbana
  • Rosa Peral junto a Albert López en una imagen tomada meses antes de la muerte del agente Pedro Rodríguez
  • Imagen de Rosa Peral, encausada por el crimen de la Guàrdia Urbana, durante el documental 'Las Cintas de Rosa Peral'
  • Primer plano de Rosa Peral sonriendo
  • Rosa Peral, asesina de Pedro Rodríguez, vestida con unifrome de la Guardia Urbana
  • Imagen de Rosa Peral detenida con los Mossos d'Esquadra
  • Imagen de Rosa Peral, autora del crimen de la Guardia Urbana
  • Rosa Peral y Albert López, en una comida de trabajo, días después de matar a Pedro Rodríguez
  • Rosa Peral y Pedro Rodríguez, sonrientes
  • Imagen de Rosa Peral y Albert López, del crimen de la Guardia Urbana
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  • Rosa Peral junto a Albert López en una imagen tomada meses antes de la muerte del agente Pedro Rodríguez

Las hijas de Rosa Peral, que en la actualidad tienen 10 y 12 años, visitaron a su madre por primera vez en 2019, en la cárcel de Wad Ras, en Barcelona. Rubén, el padre de las niñas, no puso impedimento al encuentro de Rosa con ellas. 

En los dos primeros años que Rosa estuvo en prisión, su exmarido se negó a que esta se encontrase con sus hijas. Aun así, Rubén mantiene que, pese a eso, nunca se opuso al encuentro de sus hijas con sus abuelos paternos. 

Imagen de Rosa Peral durante el juicio del crimen de la Guàrdia Urbana de Barcelona en la Audiència de Barcelona

Aquel primer encuentro fue en presencia de la madre de Rubén y de un educador del centro penitenciario. Fuentes penitenciarias aseguraron que el encuentro con las niñas fue cordial, cariñoso y emotivo. “Mi intención es que ellas se vayan con ganas de querer volver”, asegura Peral. 

Actualmente, las hijas de Rosa Peral, igual que en la serie El cuerpo en llamas, se encuentran bajo la custodia de su padre. 

El testimonio de una de las hijas de Rosa Peral

Cabe destacar que en 2020, mientras se llevaba a cabo el juicio, la nueva mujer de Rubén, Antonia, contó como testimonio indirecto. 

En su testificación, Antonia aseguró que la hija mayor de Peral “vio a su madre con sangre y bajando a Pedro por las escaleras”. Y es que pese a que la niña es menor de edad, Antonia pudo ejemplificar que le había dicho la joven. 

Aun así, en el documental, Rosa Peral mantiene que sus hijas no fueron testigos de lo sucedido. Según cuenta Peral, las niñas estaban durmiendo en el piso superior y que, por tanto, el testimonio de Antonia era falso. 

Además, Rosa sostiene que la relación entre ella y la nueva mujer de su exmarido no era nada buena, y que había querido utilizar a sus hijas para hacerle daño. Ante esto, esta misma mañana, Antonia enviaba una carta al programa Vamos a ver de Telecinco en el que asegura que su relación con Peral no era tan mala como la condenada cuenta. 

"Rosa da a entender, de forma malintencionada, que mi declaración como testigo es falsa, inventándome un relato para condenarla. No puedo permitir que se me acuse de falso testimonio en un juicio de unos hechos tan graves", cuenta Antonia a este programa de televisión. 

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