La novedad de la policía sobre Àlex, el padre que mató a puñaladas a su hijo de 5 años
La policía catalana detenía el pasado miércoles a Àlex, de 27 años, acusado de matar a su hijo de 5 años y agredir a su madre y expareja
Àlex, el padre de 27 años que puso fin a la vida de su hijo de 5 años, era detenido por la policía catalana el pasado miércoles, tan solo pocas horas después del crimen de Bellcaire d'Empordà (Gerona).
El hombre confesaba ante los Mossos d'Esquadra ser el autor de los hechos, después de ser detenido en Albons (Baix Empordà) mientras caminaba por la calle con la ropa de trabajo llena de sangre.
No habría querido matar a la madre
La mujer, madre del pequeño Ayax, de 5 años, resultaba herida grave tras ser apuñalada por Àlex en el domicilio donde vivía junto a su hijo en Bellcaire d'Empordà.
Sin embargo, en un momento dado, y después de que el hombre pusiera fin a la vida del menor, Àstrid conseguía escapar de su agresor y dar el aviso a los vecinos, quienes alertaron rápidamente a los servicios de emergencias.
Aunque, según ha explicado El Periódico, la policía trabajaría con la hipótesis de que el presunto sospechoso de matar a su hijo de 5 años mientras dormía no remató a su madre y expareja, Àstrid, para que sufriera con el duelo del menor.
La mujer está ingresada, por ahora, en estado grave en el hospital Trueta de Gerona, aunque no se temería por su vida y se encontraría estable dentro de la gravedad.
El hecho de que contara con heridas superficiales en la cara, frente a las puñaladas que recibió el menor, harían pensar a los investigadores de que el autor habría querido dañar a la madre provocándole la muerte a su hijo.
"Se me fue la cabeza"
Àlex, de 27 años, se dirigía al domicilio familiar alrededor de las 3:00 del pasado miércoles, después haber mantenido una discusión por teléfono unas horas antes con su expareja Àstrid, de 29, y madre de Ayax, su hijo en común, que tenía tan solo 5 años.
Ambos se encontraban durmiendo cuando el acusado entró en la vivienda. Una vez allí, el hombre se dirigió al dormitorio de matrimonio, donde dormían madre e hijo, y le clavó hasta cuatro puñaladas en el pecho al pequeño, que pusieron fin a su vida. Tras esto, según fuentes consultadas por El Periódico, se abalanzó sobre su expareja, y la agredió.
El sospechoso, pero, no ha podido aclarar si clavó la navaja que llevaba encima en el momento de su detención al menor. "Tal vez sí", declaraba ante la policía catalana, explicando que lo que sí que recuerda es empujarle.
"Se me fue la cabeza", confesó a los agentes tras la detención. Y asegura que la última imagen que tiene de Ayax es del niño inmóvil en la cama. Allí, de hecho, lo encontraron los servicios de emergencias tras acceder a la vivienda. Sin embargo, ya no pudieron hacer nada por la vida del pequeño.
La pareja se encontraba en proceso de separación y, desde hacía unos días, ya no dormían juntos en el domicilio familiar. De hecho, el hombre tenía en la casa una maleta preparada, que Àlex tenía que haber pasado a buscar el pasado martes.
No obstante, después de mantener una fuerte discusión telefónica con Àstrid, el hombre decidió no ir, presentándose en la vivienda la madrugada del pasado miércoles.
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