Europa Press Un niño de 2 años, a punto de morir asfixiado: salvado por dos policías
Los agentes le salvaron la vida tras atragantarse con un trozo de comida
Se mascó la tragedia en pleno casco histórico de Santiago de Compostela hace apenas unos días. Y todo después de que un niño de 2 años se atragantase mientras comía con sus padres en un local de hostelería de Galicia.
Por suerte, los agentes de la Policía Local de Santiago en la plaza del Obradoiro fueron ágiles para que el menor de tan corta edad salvase la vida. Y es que se había producido un atragantamiento que pudo ser mortal.
Lo cierto es que fueron estos dos policías los que en un primer momento y tras la alerta del padre del menor, acudieron al local. Lo hicieron sin demora para realizarle los primeros auxilios a eso de las 20:00 del pasado jueves.
Se trataba de dos agentes que estaban trabajando en la céntrica y mítica plaza santiaguesa. Y es que vieron como de repente el padre del menor salió a la calle desde el local con una desesperación absoluta, al ver que su hijo podría morir ahogado.
El niño de dos años se había atragantado con un trozo de comida y no podía respirar. Una situación límite que tenía a los padres del niño sin consuelo.
Un niño de 2 años sobrevive gracias a la actuación de dos agentes de Policía en Santiago
La reacción de los agentes fue rapidísima y en segundos alertaron al 061 para que diversos sanitarios de Emergencias llegasen al lugar a socorrer al menor.
El atragantamiento de un niño pequeño acabó bien gracias a dos agentes | Ayuntamiento de Santiago
Mientras, ambos le practicaron al niño la maniobra de Heimlich para poder dejar libre su conducto respiratorio y por suerte, pudieron hacerlo con éxito.
Hay que decir que un médico que estaba en la zona también colaboró en tales maniobras para que esta historia acabase con final feliz.
Después de que llegase la ambulancia del 061, el niño fue trasladado al Hospital Clínico en apenas unos minutos. Y según apuntan desde el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, en la Unidad de Críticos de Pediatría pudieron extraerle al pequeño el trozo de comida que tenía en el esófago.
Con todo, al final el menor pudo recuperarse y todo se quedó en un susto para los padres del pequeño y el propio niño de dos años.
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