Una mujer muere estrangulada en una residencia de Madrid: intentaron ocultarlo
El suceso fue tratado de fatal accidente y no fue denunciado por la familia
La madrugada del pasado 11 de abril, una residente de la residencia Peñuelas del grupo Aralia, de Madrid, murió estrangulada mientras estaba atada a la cama.
Según ha adelantado El País, aquella noche pasadas las 3 de la madrugada, los operarios del turno de noche se encontraron a la víctima, todavía estable, a punto de caer al suelo y con “la sujeción abdominal cerca del cuello”.
Los operarios reincorporaron a la mujer y la ajustaron a una postura más natural y cómoda y prosiguieron su ronda. Tres horas más tarde, cuando volvieron a visitar a la mujer, observaron que volvía a estar descolocada. Esta vez, la sujeción abdominal le estaba oprimiendo el cuello, lo cual se causó la muerte.
El suceso fue tratado de fatal accidente, ya que la familia de la víctima había autorizado al centro a usar sujeciones, tras recomendarlo un médico debido a la salud de la paciente. Algunos familiares sospecharon de lo sucedido, pero nunca pusieron una denuncia.
Sin denuncia ninguna, la Fiscalía actuó de oficio e investigó lo sucedido. La empresa fue sancionada con casi 25.000 euros por la Comunidad de Madrid, antes de conocerse la lista de incidencias que acumula el grupo Aralia.
Los fiscales detrás del control de los métodos de sujeción de las residencias
Ahora, la Fiscalía determinará si a pesar de las recomendaciones médicas y del consentimiento familiar, existen indicios de delito. Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el uso de este tipo de sujeciones en las residencias españolas. Actualmente, se está a la espera de que se modifique su uso.
Con base en este tipo de reglas, los fiscales exigen una remisión periódica del listado de contenciones que se utilizan, qué tipo de sujeción tienen o durante cuanto tiempo deben usarse.
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