Una mujer frena su quimioterapia para poder dar a luz y muere de cáncer en Italia

Una mujer italiana de 33 años falleció el pasado sábado después de que hubiera suspendido la quimioterapia. Decidió aparcarla durante un tiempo tras descubrir que estaba embarazada de su primer hijo. No quería que en ningún momento la salud del feto se viera afectada.

Azzurra Carnelos entregó su vida por el pequeño. En 2019 se le diagnosticó un cáncer de mama, y tras seguir el correspondiente tratamiento parecía que todo había acabado con un desenlace satisfactorio. Eso le permitió continuar con su vida con total normalidad, casándose en 2022 y quedándose embarazada en febrero del siguiente año.

Todo parecían buenas noticias, pero esa situación de felicidad se vio truncada después de una recaída. En julio de 2023 acudió a una revisión médica, donde le volvieron a diagnosticar de nuevo el cáncer, pero esta vez más agresivo. 

Sin embargo, eso no impidió que continuara adelante con el embarazo. Pero para que el bebé no se viera perjudicado por el tratamiento decidió suspenderlo. Los médicos de Neonatología del hospital Ca'Foncello de Treviso decidieron que diera a luz y así poder comenzar de nuevo con la quimioterapia.

Sus familiares y amigos coinciden en la fortaleza que demostró durante todos estos años. "Fue fuerte, amable, valiente y siempre sonriente hasta el final", apuntan. Disfrutó al máximo cada minuto de la compañía de su hijo Antonio, que en la actualidad tiene ocho meses.

Azzurra había 'predicho' su cáncer

Azzurra Carnelos había sido una estudiante ejemplar. Se graduó en 2015 en Economía Bancaria y Finanzas con cum laude. Durante su época en la universidad conoció a Francesco, el que más tarde se convertiría en su esposo y padre de su pequeño.

La joven fallecida soñó hace años, antes de que se le diagnosticara el cáncer, con su abuela, que había muerto de la misma enfermedad. Incluso ella le recomendó que se sometiera a controles para descartar cualquier posible patología, recoge el diario italiano el Corriere della Sera.

Lo definen como una especie de sueño premonitorio. Sin embargo, no pudo hacerse nada por salvar la vida de Azzurra. Hoy, su marido Francesco, sus padres y hermanos lloran su pérdida tan prematura.