El diario 'El País', de luto: muere Mauricio Vicent

Mauricio Vicent, histórico corresponsal de El País y de la Cadena SER en La Habana (Cuba), perdió la vida en Madrid este domingo 11 de junio. Vicent falleció después de sufrir un ataque de asma que le provocó una crisis cardiorrespiratoria letal.

El famoso periodista era muy valorado en su gremio y durante décadas reflejó cómo era la vida social, política, y humana del país caribeño.

En Cuba conoció a su mujer, Ylsi, y nacieron sus hijos, Miguel y Camila. Mauricio era hijo del escritor y colaborador de El País, Manuel Vicent, y de Pilar Mulet y tenía una hermana, Nora.

Su trayectoria ha sido excelsa y además de los numerosos premios recibidos, escribió varios libros e incluso colaboró con Juan Padrón en un cómic sobre Cuba.

Fallece Mauricio Vicent tras pasar media vida de corresponsal en Cuba

En Cuba, el fallecido pasó gran parte de su existencia. Y aquellos que conocían bien su lado más humano le describían como un tipo divertido, generoso y muy popular en La Habana.

Tanto es así que cualquier delegación internacional que visitaba la isla sabía que si echaba mano de Mauricio Vicent iban a conseguir la información que requerían.

A su vez, Mauricio era un hombre que tenía un gran conocimiento de la música cubana, y esta era una de sus grandes pasiones.

Una de las mujeres que mejor le conocía fue la corresponsal en Cuba de la Agencia Reuters entre los años 1999 y 2005, Isabel García Zarza.

Esta afirmaba horas después de conocer la muerte de Vicent que "no era un corresponsal más ni un corresponsal al uso".

Vicent contó los hechos más importantes de las últimas décadas en Cuba

"Era 'el corresponsal' en La Habana, la primera persona a la que llamaban al llegar, no solo los nuevos corresponsales, sino también los empresarios o diplomáticos. Cualquiera que quisiera saber qué pasaba en Cuba llamaba a Mauricio".

Leonardo Padura, escritor y gran amigo del fallecido, también le recordaba con unas emotivas palabras.

“Desde el dolor, debemos recordar a Mauricio con su alegría, su optimismo, su perseverancia humana e intelectual. Con su carácter expansivo y su adquirida pertenencia cubana que lo armaban de la inteligencia irónica que lo caracterizó", deslizaba.

"Como el extraordinario periodista que fue, cargado con la vieja ética del oficio y la capacidad para ver más allá de lo evidente y saber trasmitirlo. Y, por supuesto, como la buena persona y amigo que fue. Como una persona decente”.

Uno de los momentos más complicados en la corresponsalía de Mauricio Vicent en Cuba fue cuando en el año 2011, el Gobierno le quitó su credencial de prensa. Y todo después de 20 años trabajando en la isla.

Mauricio, reconocido periodista y escritor, era hijo de Manuel Vicent

Este acudió en su día al Centro Internacional de Prensa, donde se le informó que se quedaría sin algo vital para poder trabajar de corresponsal en Cuba.

Eso sí, Mauricio informó de grandes hitos que tuvieron lugar en la isla caribeña. Por ejemplo, las reformas económicas de los 90 y el viaje de Juan Pablo II. También la crisis de los balseros o el encarcelamiento de 75 opositores al régimen en 2003. 

Cómo no, la muerte de Fidel Castro y su sucesión fueron otras de las noticias que abordó con la mayor profundidad este corresponsal que amaba Cuba.

En 1998 se llevó el premio al mejor trabajo periodístico en el extranjero del Club Internacional de Prensa de España. Además, fue finalista del Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez en 1999.

Vicent escribió el libro de entrevistas Los compañeros del Che, publicado con el fotógrafo Francis Giacobetti. A su vez, creó el guion para el documental Música para vivir, rodado en 2009 por Manuel Gutiérrez Aragón, y en 2011 dirigió su primer documental, Baracoa 500 años después.

Ya en 2014 publicó con Norman Foster el libro Havana: Autos & Architecture, y en 2016, en colaboración con Juan Padrón, el cómic Crónicas de La Habana.