Europa Press Una menor es explotada sexualmente por su novio de 24 años: vendida por 2.000 euros
La menor ha sido trasladada a un centro de protección
La Guardia Civil liberaba esta semana a una menor de edad que era obligada a ejercer la prostitución en Níjar (Almería). Al parecer, los padres de la niña la vendieron por 2.000 euros a un proxeneta de 24 años que la captó por redes sociales para concretar una boda.
Esta operación policial llamada Red-Rom se saldó con tres detenidos: el hombre y sus padres, de 51 y 47 años, respectivamente. Al parecer, los tres ejercían violencia contra la víctima que se encontraba, según la policía, en “condiciones deplorables de vida”.
Los tres fueron detenidos por un delito de trata de seres humanos, inducción a la prostitución, explotación sexual y lesiones en el ámbito de la Ley Integral contra la violencia de género
La operación, que comenzó a principios de verano, ha concluido con la detención de los padres de la menor, de 41 y 37 años, en la localidad valenciana de Alzira, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil. A los padres de la niña se les acusa por vender a su hija y por trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado.
La Guardia Civil en otra operación policial | Twitter, @ChapoisatMoises
Los agentes de la Benemérita encontraron a la joven en el interior de una chabola, donde era forzada, en condiciones “de salubridad e higiene deplorables”. Por ello, la joven fue trasladada a un centro de protección.
La menor fue vendida por 2.000 euros y trasladada a Almería
La investigación judicial ha podido determinar que la menor vivía en Alzira hasta que contactó con su presunto proxeneta en 2022. El hombre se ganó la confianza de la menor mediante redes sociales.
Al parecer, el presunto proxeneta y sus padres se trasladaron al municipio donde vivía la menor, donde acordaron una “boda” con los padres de la niña, a cambio de 2.000 euros.
Tras la “boda” y la transacción, la menor se trasladó a un asentamiento chabolista, donde su novio la obligaba a ejercer la prostitución. El hombre recibía el dinero de los clientes y estaba presente en el momento de las agresiones.
La Policía ha podido comprobar que el novio forzaba a la niña a consumir sustancias estupefacientes y la sometía mediante “mecanismos de carácter agresivo”.
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