Alarma en una ciudad catalana: Un marroquí corre por la calle machete en mano

Muchas ciudades de Cataluña llevan tiempo experimentando un imparable incremento de la inseguridad, que se traduce en peleas, robos e incivismo. Anoche, los vecinos de Tortosa (Tarragona) fueron testigos de un nuevo suceso que refleja la gravedad de la situación. Los Mossos tuvieron que intervenir en una pelea en pleno centro de la ciudad, y uno de los vecinos captó la imagen de uno de los jóvenes corriendo con un machete.

“Un marroquí junto a su grupo lleva un machete en mano tras pelearse en pleno centro de Tortosa, en mitad de la noche. Los Mossos han tenido que ser movilizados, no lo olvidéis, son sus costumbres”, dice una de las personas que ha compartido este vídeo. La concejal de Vox en Terrassa, Alicia Tomàs, también ha compartido las imágenes afirmando que “la cultura del machete se impone en Cataluña”.

Tortosa es solo una de las muchas ciudades de Cataluña donde los vecinos han aprendido a convivir con la inseguridad. Sin ir más lejos, este fin de semana hubo una pelea multitudinaria entre bandas juveniles en el centro de Olot (Gerona). El detonante fue el robo de un móvil y cuando llegó la policía la pelea ya se había disuelto, aunque hubo que atender a varias personas con heridas leves.

La inseguridad entre en campaña en Cataluña

La inseguridad está siendo uno de los temas centrales de la precampaña electoral, sobre todo de la mano del PP y Vox. Acusan al procesismo y a la izquierda de haber promocionado la inmigración ilegal masiva a la vez que protegen a los delincuentes y amenazan la propiedad privada. Por eso proponen el fin de la inmigración ilegal, la expulsión de los extranjeros delincuentes, más policía y más mano dura contra los criminales y los okupas. 

Vox vincula la inmigración y la inseguridad con la islamización de Cataluña. El Govern, que hasta ahora negaba un problema de inseguridad, ahora reconoce el riesgo de un ataque yihadista inminente. Desde luego, la imagen de un magrebí corriendo con un machete en la mano por la calle no es la más tranquilizadora para los catalanes.