Un agente de la Guardia Civil, de espaldas, en la calle patrullando
SUCESOS

Maltrata a su pareja y se esconde entre mantas en el interior de un armario

La víctima negaba los hechos ante la Guardia Civil, reiterando que no quería denunciar

La Guardia Civil ha detenido a un hombre por un delito de violencia de género tras aplicar el protocolo policial de protección a las víctimas de este tipo de delitos en situación de desprotección. La operación se inició tras la sospecha de los agentes al observar una mujer con signos de violencia que deambulaba por la calle junto a un niño menor. La víctima presentaba evidentes señales de haber sido golpeada en los ojos.

La Benemérita se desplazó a su domicilio para esclarecer los hechos. Una vez allí, la víctima negó cualquier agresión por parte de su pareja, llegando a manifestar que no se encontraba en la localidad. Finalmente, los agentes accedieron al interior de la vivienda, localizando al presunto agresor escondido dentro de un armario.

El detenido presenta numerosos antecedentes policiales, incluyendo delitos previos por violencia de género, así como una orden de alejamiento frente a otra ex pareja. A la espera de ser juzgado, la autoridad judicial ha decretado prisión provisional para el varón, acusado de un presunto delito de violencia de género.

La voz de alarma fue dada por los vecinos

Los hechos han tenido lugar en la pedanía de Valdesalor, un pequeño núcleo de población próximo a Cáceres. Allí, una mujer con un golpe en el ojo se encontraba vagando por las calles, junto a un niño pequeño y cargada con una maleta. Su estado llamó la atención de los agentes, quienes iniciaron de inmediato una investigación para esclarecer los hechos. 

Primer plano de un cordón policial de la Guardia Civil

La mujer se desplazó a su casa donde convivía junto a su novio, su hijo y otras personas con las que compartían la vivienda. Hasta allí se desplazó una patrulla de la Guardia Civil con el objetivo de aclarar la situación. Tras recabar el testimonio de varios vecinos, todos coincidían en afirmar que la mujer había sido agredida por su pareja en otras ocasiones.

Ante la descripción similar del sujeto por parte de los testigos, los agentes intentaron hablar con la víctima a pesar de que no les abrió la puerta. Desde un primer momento la mujer negó cualquier agresión por parte de su novio, haciendo creer a la Benemérita que todo estaba perfecto. Ante la sospecha de que el agresor pudiera encontrarse en el interior del domicilio, los agentes establecieron un dispositivo de seguridad con agentes apostados en la puerta de la vivienda.

Finalmente, tras recibir la autorización judicial correspondiente para su entrada, la Guardia Civil accedió a inspeccionar el domicilio tras asegurar a la mujer y al niño. Al registrar todas las estancias, los agentes localizaron al presunto maltratador  escondido en el interior de un armario cubierto por mantas. En ese momento el hombre fue detenido y puesto a disposición judicial acusado de un presunto delito por violencia de género. 

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