Vecinos de l'Eixample dicen basta por el ruido y la inseguridad de las Superilles

La calle Consell del Cent de Barcelona se ha convertido, durante el día, en un espacio pacífico donde los ciudadanos pueden disfrutar de un lugar amigable y lleno de vida. Pese a eso, los vecinos aseguran que cuando cae la noche, esa vida no para.

La Associació de Veïns i Veïnes de l'Esquerra de l'Eixample (AVVEE) denuncian que por la noche el ruido crónico y la suciedad se apoderan del barrio. Por ello han pedido al Ayuntamiento de Barcelona una “batería de soluciones”. 

Estas soluciones que piden desde la asociación de vecinos, pasan por un control más estricto de las terrazas de la zona o poner freno a la privatización del espacio público para conseguir silencio por la noche. 

Y es que desde que se pusiese en marcha el Plan de Medidas contra la Contaminación Acústica 2022-2030, las terrazas cierran a medianoche, pero la afluencia de ciudadanos en la calle se alarga hasta más tarde. Xavier Riu, vicepresidente de la AVVEE, asegura que “el ruido dura hasta las 2 de la mañana y afecta al reposo de los vecinos del barrio”.

Los vecinos del barrio del Eixample denuncian que “no se ha primado la convivencia” i piden al ayuntamiento que no se esperen a septiembre para poner medidas. 

Los vecinos del Eixample expondrán sus quejas el próximo viernes

Por todo esto, el próximo viernes, 7 de julio, los miembros de l'Associació de Veïns i Veïnes del l'Esquerra de l'Eixample, con el apoyo de las otras cinco entidades vecinales que conforman el Eixample de la ciudad condal, se reunirán con el nuevo responsable municipal para transmitirle sus propuestas.

“Los servicios no pueden ser los mismos en un entrono lleno de gente”, lamenta un vecino de la calle Aribau, que reclama que los servicios de limpieza y seguridad se ajusten también a las peticiones de los vecinos del barrio. 

A la inseguridad de Barcelona, se suman las quejas de los vecinos

A las quejas por el ruido y la suciedad que se crean de noche en el barrio del Eixample de Barcelona, se le suma la inseguridad que sufren los vecinos del barrio.

Y es que estos aseguran que cuando cae la noche, la invasión descontrolada de las calles, impulsada por el ocio nocturno, hacen que los que viven allí se sientan inseguros al pasear por sus calles de madrugada.