Primer plano de Judith, la mujer encontrada sin vida en Porriño (Pontevedra)
SUCESOS

Judith, la chica de 37 años que ha sido hallada sin vida: varias hipótesis abiertas

La víctima llevaba desaparecida desde el sábado y podría dedicarse a la prostitución

Empieza a esclarecerse el hallazgo del cuerpo de una mujer encontrado el pasado jueves en un polígono industrial de Porriño (Pontevedra). A pesar de no llevar documentación, la Guardia Civil ha confirmado que se trata de Judith M.G., una vecina de Vigo de 37 años de edad, cuya desaparición no había sido denunciada. El informe preliminar de la autopsia constata que la mujer sufrió una muerte violenta y todo apunta a que murió por asfixia.

El cuerpo fue localizado de forma casual por un transportista que bajó a descansar en la zona. Durante la primera inspección, los agentes observaron que el cadáver no presentaba daños, aunque sí localizaron un pañuelo metido en el interior de la boca. Asimismo, debido a la posición en la que se encontraba, los investigadores apuntan a que la víctima murió en otro lugar y fue "depositada" allí a posteriori. 


Por ahora se mantienen abiertas todas las hipótesis y no se descarta nada. Por su parte, la Guardia Civil ha abierto la vía de investigación criminal para aportar nuevos datos al caso. El suceso se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Porriño.

Nadie denunció su desaparición

El pasado jueves un camionero que había bajado de su vehículo para hablar por teléfono encontró entre unos matorrales el cuerpo sin vida de una mujer. El cadáver estaba oculto en una zona de maleza, escondido entre un contenedor de basura y el cierre de una finca del polígono industrial de As Gándaras. Esta zona se trata de un lugar de mucho tránsito, próxima a una estación de ITV por la que pasan numerosos vehículos al día.

A la llegada de la Guardia Civil, los agentes no pudieron identificar a la víctima, ya que no portaba ningún tipo de documentación encima. Asimismo, en el lugar de los hechos tampoco se encontraron pertenencias que ayudaran a su reconocimiento. Sin embargo, varios tatuajes de su cuerpo posibilitaron la labor a los especialistas, quienes lograron, junto a unas fotos de su rostro, ponerle nombre y apellidos.

Se trata de Judith M. G., una mujer de 37 años de edad y natural de Orense, que se dedicaba a la prostitución. La víctima, madre de una niña, residía en una vivienda okupada en el barrio de O Calvario y tenía problemas con los estupefacientes. Según confirmó Europa Press, su desaparición no había sido denunciada por nadie, aunque sus vecinos no sabían nada de ella desde que el sábado se fue con un cliente.

Las mismas fuentes indican que la mujer también ha sido víctima de malos tratos y tiene aún una orden de protección en vigor. Sin embargo, por ahora no se han podido vincular estos hechos con el crimen, aunque según explican fuentes cercanas a la investigación, no se descarta nada. 

Murió por asfixia

El informe preliminar de la autopsia ha confirmado que Judith sufrió fue una muerte violenta por asfixia. El cadáver tenía en la boca un trozo de tela que pudo ser introducido en su garganta para ahogarla. Según data la necropsia la víctima no habría fallecido hasta el martes, a pesar de ser el sábado cuando se le perdió la pista.

Ahora, los investigadores analizan las grabaciones de las cámaras del polígono industrial, cercanas al lugar del hallazgo. Además una torre de telefonía, situada a un metro de donde apareció el cuerpo, podría ayudar a delatar a la persona que depositó allí el cadáver. 

Tras el hallazgo, el Juzgado de Instrucción número 3 de Porriño se ha hecho cargo de la investigación. Por su parte, la Guardia Civil ha puesto en marcha una "investigación criminal" para esclarecer todas las circunstancias e identificar al autor o autores del crimen. Por ahora, todas las hipótesis continúan abiertas y no se descarta ninguna línea de investigación.

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