La inquietante desaparición de Ana María en Madrid tras cancelar un viaje a Barcelona

La desaparición de Ana María, una mujer de 40 años, en Madrid sigue inquietando las autoridades. La asociación SOS Desaparecidos lanzaba una alerta aportando todos los datos para tratar de hallar el paradero de la mujer.

Ana María desaparecía el pasado 2 de febrero en la capital española, en extrañas circunstancias. Su desaparición se producía tras visitar un piso en Madrid, después de que su contrato de alquiler en la capital española estuviera a punto de finalizar. 

Sin embargo, y tras dos semanas de intensa búsqueda, la Policía Nacional, que se ha hecho cargo del caso, todavía no ha encontrado ninguna pista ni indicación sobre donde estaría la desaparecida ni qué le habría podido ocurrir.

La inquietante desaparición de Ana María

Ana María Knezevich Henao desaparecía el pasado 2 de febrero en Madrid. La mujer, de 40 años y nacida en Colombia, era vista por última vez hace dos semanas.

Desde SOS Desaparecidos, lanzaron una alerta rápidamente, en que aportaban datos relevantes de la desaparecida. Ana María cuenta con una estatura de 1,45 m, una complexión delgada y tiene los ojos marrones y el pelo castaño y ondulado.

Aunque la mujer nació en el país sudamericano, residía en Miami antes de decidir instalarse en Madrid. Fue tras pedirle el divorcio a su marido, un hombre con nacionalidad serbia, que decidió embarcarse en una nueva vida en España.

Un proceso de separación que, como han explicado desde la asociación SOS Desaparecidos, fue "muy duro y complicado, hasta el punto de pedir ayuda médica por depresión".

En el momento de los hechos, tras un tiempo viviendo en la capital española, la desaparecida se encontraba buscando un nuevo piso porque se le acababa en poco tiempo el alquiler. Fue ahí donde se supo por última vez de Ana María.

Un viaje a Barcelona cancelado

Ana María, en el momento de su desaparición, tenía planeado realizar un viaje a Barcelona. Iba a asistir un evento en la capital catalana el pasado 5 de febrero con una amiga. De hecho, ella aseguró que "estaba muy ilusionada" por ello y que por nada del mundo habría cancelado el viaje.

Lo que sí que se sabe que hizo antes de desaparecer fue visitar un inmueble en Madrid. Tras comunicarle vía Whatsapp a una amiga que el piso no le había gustado, Ana María dejó de contestar a los mensajes. Algo que hizo saltar todas las alarmas de su entorno.

Sin embargo, su Whatsapp se activaba un tiempo después. Ana María enviaba, de esta forma, dos mensajes en español y en inglés, dirigidos a dos amistades.

Aunque la policía cree ahora que podrían haber sido obra de otra persona y no haberlos enviado la misma desaparecida. Y es que la manera de escribir no concordaría con la de Ana María, según algunas personas cercanas.