Hallan muerta a Katia: una mujer con signos de violencia dentro de un pozo
La Guardia Civil está investigando a dos hombres que se alojaban en su casa
El pasado sábado, la Guardia Civil abrió una investigación tras encontrar el cuerpo de Katia, una vecina de la localidad de Reliegos (León), dentro de un pozo con síntomas de muerte violenta.
La voz de alarma por la desaparición de Katia la dio una amiga suya, ya que desde el viernes a las 10 de la mañana no sabía nada de ella. Al ver que la víctima no contestaba, la mujer se acercó a la Guardia Civil de León a denunciar su desaparición.
Desde el momento en que se inició la investigación por la desaparición de Katia, los vecinos de Reliegos participaron en su búsqueda. En torno a las tres de la tarde, un amigo de la víctima dio la voz de alarma al encontrar a Katia sumergida en el pozo que tenía la mujer en su propiedad.
Los vecinos, además, también encontraron el coche de Katia, a un kilómetro de su casa. El coche, que estaba abierto, tenía en su interior un teléfono móvil que no pertenecía a la víctima, y que los investigadores están analizando.
Los agentes de la Guardia Civil que llevan el caso, han descartado la hipótesis de que sea un caso de violencia de género, ya que no hay antecedentes en esta línea.
Katia alojaba voluntarios en su casa de manera ocasional
Según los vecinos, la mujer era muy conocida en la localidad y no tenía problemas con nadie. Además, cuentan que vivía sola, puesto que su hijo se había ido a vivir a Navarra, y no tenía pareja conocida.
Katia regentaba La huertina de Reliegos, un negocio dedicado a la agricultura, alojaba de voluntarios en su casa que trabajaban con ella de manera ocasional.
En el momento de su desaparición, Katia tenía a dos hombres hospedados en su domicilio, de los que no se sabe anda desde el viernes, coincidiendo con el día que Katia dejó de dar señales de vida.
Ahora, la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, y el juzgado que instruye ha decretado secreto de sumario.
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