Granja ilegal en Cataluña: 500 corderos para ser sacrificados en la Fiesta del Cordero

485 corderos y 14 cabras malvivían en dos granjas abandonadas en Cataluña, concretamente en el Alt Penedés. Estos casi 500 animales estaban a punto de ser vendidos ilegalmente para la celebración de la Fiesta del Cordero. Pero los Mossos d’Esquadra, juntamente con los Agents Rurals de la Generalitat, han podido desmantelar estas granjas y denunciar a sus responsables antes de que pudieran completar su negocio.

Los agentes de los Mossos d'Esquadra se encontraron con dos granjas ilegales con este medio millar de animales. Ninguno de ellos estaba debidamente identificado con su número de registro de explotación. Además, tampoco tenían ninguna documentación sanitaria. Por si no fuera suficiente, en las granjas había varios medicamentos (que fueron decomisados) que se suministraban sin ninguna supervisión veterinaria a los corderos y cabras.

Estos casi 500 animales iban a ser vendidos y sacrificados para celebrar la Fiesta del Cordero. Según cuenta ElCaso, los responsables de las granjas tenían previsto preparar la compraventa de los corderos y cabras a una asociación del Baix Llobregat. Las dos personas que estaban en las granjas, que eran de nacionalidad marroquina, fueron denunciadas por la Consejería de Acció Climática. 

Desde el 28 de junio y hasta los 3 siguientes días, los musulmanes celebran la Fiesta del Cordero o Celebración del Sacrificio. En estas fechas, la comunidad sacrifica (en líneas generales) corderos en una fiesta que representa una de las celebraciones más importantes para esta religión.

En Cataluña también se sacrifica una gran cantidad de corderos y, para esta celebración, sube la demanda de estos animales. Si bien es habitual que los corderos sean sacrificados siguiendo todas las normativas, no es el caso del negocio que tenían montado en el Alt Penedès los responsables de estas granjas ilegales. Dos de ellos, de nacionalidad marroquina, ahora han sido denunciados.

El operativo se llevó a cabo entre los Mossos d’Esquadra (concretamente la Unidad Regional de Medio Ambiente), Agents Rurals de la Generalitat y también veterinarios del Departamento de Acción Climática. Los hechos, según informaron las autoridades, sucedieron el pasado 22 de junio, una semana antes del inicio de la Fiesta del Cordero.