Montaje de fotos con el cartel de una farmacia de fondo y un plano detalle de las manos de una farmacéutica dándole un medicamento a un paciente

SUCESOS

Fallece una mujer tras haber recibido mal la medicación en la farmacia

El caso podría tratarse de un presunto delito de homicidio profesional imprudente

La Ertzaintza investiga la muerte de una anciana de 88 años en Vizcaya, que ha fallecido tras ingerir por error un medicamento suministrado de forma equivocada por una farmacia local. La anciana tendría que haber recibido una caja del antibiótico que aparecía en su receta, pero por error le dispensaron una hormona para la tiroides. Según fuentes de la investigación, podría tratarse de un delito de homicidio profesional imprudente.

Fue la nieta de la víctima quien descubrió lo sucedido. Al percatarse de que su abuela estaba tomando la medicación incorrecta, contactó con el centro de salud donde le descubrieron niveles anormales de tiroides. A pesar de los esfuerzos de los médicos, el estado de la mujer empeoró, falleciendo finalmente el pasado 14 de enero.

Su familia ha presentado una denuncia ante los tribunales, alegando que su muerte se debe al error en la dispensación de los medicamentos. Aun así, el caso permanece abierto en manos de la policía autonómica para intentar esclarecer cuanto antes la situación.

Recibió una hormona para la tiroides en vez del antibiótico

Los hechos se remontan al pasado mes de diciembre cuando la octogenaria comenzó a experimentar malestar. Según detalla El Correo, su médico de cabecera acudió a su vivienda para reconocerla, debido a su elevada edad. Tras finalizar, le recetó un antibiótico llamado Levofloxacino, que le dejó prescrito en una receta elaborada a mano.

Tras marcharse la médico, un familiar acudió a por el medicamento, pero un error en la farmacia de guardia llevó a que presuntamente le suministraran Levotiroxina, una hormona utilizada para tratar problemas de tiroides. Según el medio citado, ni la dependienta ni la paciente notaron el fallo en un primer momento. 

Tras varios días realizando el tratamiento, la salud de la anciana no mostraba mejoría, hasta que su nieta se percató del error. La joven descubrió que su abuela estaba tomando una medicina que no correspondía con la recetada por la médica. En ese momento, trasladó a la mujer al centro de salud, donde le realizaron pruebas confirmatorias que revelaron niveles anormales de tiroides en el organismo de la paciente.

Sin embargo, a pesar del seguimiento domiciliario, el estado de la mujer empeoró, teniendo que ingresar en el Hospital de Cruces donde falleció el pasado 14 de enero. Ahora la autopsia, realizada en el servicio de Patología Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal, busca esclarecer las causas oficiales de la muerte.

El caso se encuentra judicializado a expensas de esclarecer qué ha podido ocurrir. Por su parte, la familia de la víctima ha presentado una denuncia ante los tribunales alegando el presunto error en la dispensación de los medicamentos. Al parecer, aquel día en esa farmacia de guardia solo trabajaban dos empleados, siendo uno de ellos auxiliar de farmacia.

No obstante, por ahora no hay nada claro en esta situación que desgraciadamente ha acabado con el fallecimiento de la anciana. La policía continúa investigando y por el momento no se descarta ninguna hipótesis.