Juan Carlos, el hombre que ha muerto agonizando en la puerta de su casa

La pasada noche del miércoles, Boiro (La Coruña) vio ensombrecidas sus Fiestas do Verán a causa de un terrible suceso. Juan Carlos Otero, conocido en Boiro como O Piraña fue hallado tirado en la puerta de su casa de Espiñeira ensangrentado. La Guardia Civil ha abierto una investigación para saber las circunstancias del suceso, aunque por el momento el expediente se encuentra bajo secreto de sumario. 

Juan Carlos, de 43 años, fue encontrado cerca de las 23:10 horas, cuando un particular avisó a los servicios de emergencias alertando de que había encontrado a un hombre con una herida en la cabeza en plena calle. El servicio de emergencias se movilizó hasta la cuesta de Espiñeira, donde se encontraba el hombre.

Hasta el lugar de los hechos se acercaron también la Policía Local de Boiro y la Guardia Civil, que han abierto una investigación para saber que produjo aquel fatal accidente.

[WhatsAppGroup]27[/WhatsAppGroup] 

La víctima fue trasladada de inmediato al hospital de Barbanza, donde falleció a las pocas horas. Tras confirmarse su muerte, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Galicia, donde se le practicó la autopsia.

El suicidio, la hipótesis principal de la policía

La herida que le causó la muerte habría sido consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza. Parece ser que la víctima se precipitó por el balcón del segundo piso de su vivienda. Además, los vecinos de la zona aseguran que la caída fue el final de una fuerte discusión con otra persona de la cual se desconoce la identidad.
Pese a eso, la hipótesis principal que barajan desde la policía es que se trate de un suicidio.

Durante la madrugada, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Noia custodió la vivienda de la víctima y realizó pesquisas para aclarar el fatal accidente. Según informan, no encontraron signos de violencia en el interior del domicilio. 

Pese a todo, aquella misma mañana, la policía ya se había personado en casa de Juan Carlos después de recibir un aviso de que hacía tiempo de que no sabían nada del inquilino. Después de las pertinentes comprobaciones, Juan Carlos salió al balcón a indicar a los agentes de la policía que no había ningún problema y que se encontraba bien.