La decisión del marido de Ana María Henao que hace sospechar mucho a la policía
A Ana María se le perdió la pista el pasado mes de febrero en Madrid e incluso efectivos del FBI la están buscando
La desaparición de Ana María Henao mantiene en jaque a la Policía española, pero también al FBI. Los movimientos tan extraños que llevó a cabo su marido, David Knezevich, con el que estaba en trámites de separación, le convierten en el principal sospechoso de su ausencia.
Los agentes estuvieron durante los últimos días rastreando el entorno de la R-2 en Madrid. Se tiene constancia de que la pareja de la colombiana huyó por esta vía y que además efectuó varias paradas durante el trayecto. La primera hipótesis es que en algún punto de esta área pudo deshacerse del cuerpo de la mujer.
La familia de Ana María Henao lleva tiempo solicitando colaboración ciudadana para obtener indicios. Cualquier pista puede resultar válida para dar con su paradero. El abogado de la familia recuerda que la causa en España continúa bajo secreto de sumario.
A lo largo de esta semana han participado en las labores de investigación siete agentes del FBI. Están empleando sus propios medios técnicos para "la localización de torres de datos y cobertura móvil", recoge Vozpópuli.
El marido de Ana Maria Henao se encuentra detenido
El marido de Ana María Henao, David Knezevich, fue arrestado en el aeropuerto de Miami el pasado 4 de mayo por su presunta implicación en el caso. En la investigación, además de la Policía Nacional, participaron el FBI, Policía de Colombia y la Agregaduría de Interior de Belgrado.
La mujer aterrizó en Madrid el pasado mes de diciembre con intención de distanciarse de su pareja. Optó por la capital española porque aquí reside una buena amiga de la infancia. Se instaló en una vivienda en la que el alquiler concluía en marzo, por lo que empezó a mirar otras opciones con antelación.
En los días previos a su desaparición, el pasado 2 de febrero, hace llegar a su entorno lo ilusionada que está. "He visto un apartamento y estoy emocionada, creo que va a ser mío", indicaba. Las cámaras del edificio en el que todavía residía la captaron de vuelta a su domicilio pasado el mediodía del 2 de febrero.
Desaparecida sin dejar rastro, tras enviar unos audios a una amiga
A partir de ahí se le pierde la pista, y son todo interrogantes sobre su paradero. El día que desapareció también envió unos audios a una amiga. Le confirmaba que estaba muy contenta por el nuevo piso en el que iba a hospedarse en el centro de Madrid.
Aquello fue determinante para que la Policía descartara la desaparición voluntaria. El trabajo realizado por los agentes durante meses desvela que su marido tuvo algo que ver en esa ausencia. Elaboró un plan para secuestrarla y en primer lugar se desplazó de Turquía a Belgrado, donde alquilaría un vehículo con el que llegó a Madrid.
Se tiene constancia de la entrada de un hombre en el edificio la noche del 2 de febrero (21:27 horas), cuando Ana María Henao desaparece. Llamaba la atención porque iba con un casco, puso cinta aislante en la cerradura y trató de cegar las cámaras con un spray. Fue posible identificarlo porque dejó una grabación con sus ojos, indica dicho medio.
Una hora después, el mismo hombre saldría del ascensor con una maleta de grandes dimensiones. Este es uno de los elementos que se está buscando y que puede resultar crucial para resolver el caso.
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