Cristina, la mujer que murió a manos de su novio: más de 60 cuchilladas

Cristina B. M. falleció asesinada a manos de su novio en un ático de la calle Conde Altea de Valencia el 3 de diciembre de 2021.

Alberto L.H. se ensañó con ella y le asestó más de 60 cuchilladas. Durante la sexta sesión del juicio que se está celebrando en la Ciudad de la Justicia valenciana, el asesino ha dejado una frase que ha sorprendido a toda la sala.

"No sé por qué me vino esa idea monstruosa a la cabeza. Yo antes era una persona normal, que trabajaba, daba clases de Filosofía del Derecho, tenía planes de futuro...". Así se confesaba el abogado acusado de matar a su novia hace menos de dos años.

Cristina murió a manos de su pareja con más de 60 puñaladas

A su vez, Alberto ha declarado que "no me acuerdo y tengo flashes" de lo que sucedió aquella trágica madrugada, en la que acabó con la vida de su novia Cristina.

En esta sexta sesión del juicio, Alberto ha pedido al inicio perdón a la familia de Cristina. Aunque siempre mirando hacia el presidente del tribunal y sin poner su objetivo visual en el jurado popular, ni en la familia o allegados de su novia.

Alberto sigue insistiendo en que sufrió un episodio de trastorno aquel día y no fue nada consciente de lo que estaba haciendo con ella.

"En ese momento no era consciente de mí mismo, no tuve capacidad de saber lo que estaba sucediendo, de saber lo que estaba ocurriendo. Cuando tomo conciencia del hecho es cuando veo lo que ha pasado y decido quitarme la vida". Así lo ha observado sobre haberse precipitado por el patio desde un séptimo piso.

"No era consciente de mí mismo", desliza el asesino de Cristina

Llama la atención que Alberto no mencionase que, tras caer al almacén del restaurante debajo del edificio y estar cuatro horas allí dentro, no llamó para pedir ayuda para Cristina.

Tan solo llamó al 112 para avisarles de que una mujer se había caído, aunque más tarde cambiaría totalmente su versión.

"En ningún momento pretendí ni ocultar lo sucedido, ni huir. Lo que quería era quitarme de en medio, básicamente", ha expuesto al Tribunal.

Pero su argumento es pobre tras lo narrado por la fiscal y la secuencia cronológica de lo sucedido. Cristina es asesinada el día 3 y habiendo ingresado en el hospital por la caída e investigado por un posible robo, "pasa todo el día 3 y no abre la boca".

"No es hasta el día siguiente cuando va la familia de ella a buscarla al piso y la encuentra". Sobre ello, la fiscal recalca que durante la fase de instrucción, el asesino no declara ante ella ni ante la jueza de guardia del Juzgado de Violencia contra la Mujer.

Eso sí, este confiesa que ha matado a su novia a los psiquiatras del hospital Doctor Peset donde estuvo ingresado.

La inexplicable contradicción del asesino confeso de Valencia

"Vista la cruenta forma de matarla, pedimos que le hicieran una valoración psiquiátrica en el Peset. Fueron claros y rotundos: no hay trastorno de la personalidad, era consciente de lo que había hecho".

"Durante la entrevista con los facultativos, hubo momentos en los que contestó y otros en los que parecía que les ocultaba algo", expone la fiscal. El asesino sigue argumentando que nadie le diagnosticó tal enfermedad. "Fue simplemente una pérdida total de raciocinio". 

"No sé el porqué de esa explosión de querer hacer daño a la persona que quería, no lo entiendo, no lo comprendo. Nadie me ha sabido decir por qué, ningún especialista, ningún psiquiatra", ha sentenciado.

Eso sí, esto se contradice con que Alberto admitió en su declaración del 26 de mayo que llevaba dos días teniendo en mente acabar con su novia.  Además, la acusación particular ha expuesto lo que le dijo a una de las amigas de Cristina. "Ya veremos lo que dura esto", le habría espetado.

Tras presentar los informes la Fiscalía, la acusación particular y la defensa, todo queda a la espera del veredicto del jurado popular.