‘El cuerpo en llamas’: Rosa Peral, la autora del crimen, intenta frenar a Netflix

Este viernes, Netflix y Arcadia Motion Pictures estrenan El cuerpo en llamas, una miniserie de ficción basada en el llamado ‘crimen de la Guardia Urbana’. 

‘El crimen de la Guardia Urbana’ es como se conoce al caso del asesinato de Pedro Rodríguez, un agente de la Guardia Urbana de Barcelona, de 38 años. El juicio condenó a Rosa Peral, la pareja de Pedro, de 36 años, y a su amante, Albert López, de 39. 

En las últimas semanas, Rosa Peral ha intentado paralizar el estreno tanto de la miniserie como el del documental Las cintas de Rosa Peral, en el que ella misma ofrece la primera entrevista otorgada en prisión. 

Un coche quemado en el pantano del Foix

El 4 de mayo de 2017, a las 22:15 horas, la policía de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) recibía un aviso de que habían encontrado un coche calcinado en el pantano de Foix. Dentro del maletero del vehículo, la policía encuentra restos humanos. 

El coche pertenecía a Pedro Rodríguez, un agente de la Guardia Urbana de Barcelona. Pedro, no constaba como desaparecido, pero hacía tres días que nadie sabía de su paradero. 

Dentro de la Guardia Urbana, se sabía que Pedro tenía una relación sentimental con Rosa Peral, otra agente de la Guardia Urbana de Barcelona. Los investigadores llegaron a su domicilio preguntando por Pedro: “Tuvimos una discusión y se fue hace unos días”, aseguraba Rosa, que decía no saber de su paradero. 

La exmujer de Pedro Rodríguez, Patricia, aseguró que hacía días que no sabía de su exmarido, y que no había ido a recoger al hijo que tenían en común. 

En la Guardia Urbana, tampoco le habían echado de menos.  Pedro estaba suspendido de empleo y sueldo por un altercado con un motorista unos meses atrás.

Pocas horas después se comprobó, gracias a una prótesis que tenía en la espalda, que la víctima era el desaparecido Pedro Rodríguez.

La ‘Pornovenganza’, los amores de Rosa y su implicación en el caso

Rosa Peral, entró a formar parte del cuerpo de la Guardia Urbana en el distrito de Ciutat Vella, en 2007. Pese a estar casada con Rubén, su exmarido y padre de sus dos hijas, Rosa empezó una relación con un cabo. 

Tras la ruptura de esta relación extramatrimonial, desde la cuenta corporativa de correo de Rosa, el cabo envió una fotografía en la que ella le hacía una felación. Ella presentó una denuncia a su superior y el juicio, conocido como 'la pornovenganza', se pospuso en repetidas ocasiones. 

En 2012, Rosa López conoce a Albert López, otro agente de la Guardia Urbana, con el que mantiene una relación extramatrimonial. En 2016, Rosa inicia una relación con Pedro Rodríguez, a espaldas de su exmarido y de Albert López.

Durante seis meses, Rosa mantuvo una relación simultánea con los tres hombres: su exmarido, Albert López, y su nueva pareja, Pedro Rodríguez. 

A finales de 2016, Rosa se separó de su exmarido. En enero de 2017, Albert López descubrió el vínculo sentimental de Rosa con Pedro y entró en cólera. Tanto es así que López puso en conocimiento a Pedro del vínculo sentimental que él mantenía con Peral. 

Tras eso, Rosa decidió cortar todo tipo de contacto con Albert, tras una discusión. 

Pasaron los meses y, entre marzo y abril del 2017, se produjo un nuevo acercamiento entre Rosa y su antiguo amante, Albert. La Fiscalía considera que en este nuevo acercamiento de Rosa con Albert, Pedro Rodríguez “obstaculizaba” su relación. 

Por eso, la madrugada entre el 2 y el 3 de mayo de 2017, Rosa y Albert acabaron con la vida de Pedro Rodríguez en la casa de ella, en Vilanova i la Geltrú. Aquella madrugada, los entonces presuntos autores del crimen, escribieron varios mensajes desde el móvil de Pedro. Esto lo hicieron cerca de casa de Rubén, el exmarido de Rosa, con la única intención de incriminarlo.  

Dos versiones de un mismo crimen

El 13 de mayo, Rosa Peral acudió a la policía y aseguró que Albert López, había matado a Pedro y que Rubén no tenía nada que ver. Tras tomarle declaración como investigada, la policía la detuvo como presunta autora de los hechos, ya que sus palabras no convencieron a los investigadores. 

Tras la detención de Rosa, Albert fue detenido en la comisaria de Ciutat Vella, donde estaba trabajando. “Supongo que hay más gente detenida”, dijo López en el momento de su detención. 

Rosa y Albert dieron versiones completamente distintas de un mismo hecho, pero coinciden en una cosa: habían sido cómplices en deshacerse del cadáver de Pedro Rodríguez.  

En el juicio con jurado popular, que empezó el 3 de febrero de 2020, las versiones de los acusados, no tenían nada que ver. 

En su versión, Rosa Peral, explicó a la jueza que después de pasar el día en familia junto a Pedro, sus hijas y sus padres en Roda de Barà (Tarragona), volvieron a casa. Allí, sin los padres de Rosa, la mujer acostó a sus hijas y se puso a hacer tareas del hogar junto a Pedro. 

Entonces, Albert López apareció en el domicilio que compartían Peral y Rodríguez. Según la acusada, su examante estaba muy violento y la amenazó con hacerle daño a sus hijas si no subía al piso de arriba. 

Rosa, atemorizada, le hizo caso. La mujer relata que oyó golpes y al asomarse vio sangre. Además, asegura que Albert la obligó a limpiar la sangre y después la hizo acompañarlo a deshacerse del cadáver. 

Para ella, Albert mató a Pedro por celos. “Él se piensa que alguien le ha quitado algo suyo. Y nadie le ha quitado nada suyo”, concluyó Peral en el juicio. 

En el relato de Albert López, él negó tener ningún tipo de participación en el asesinato de Pedro Rodríguez. Según Albert, Rosa le llamó por teléfono y le confesó el crimen. Tras eso le pidió que acudiese a su domicilio, por qué estaban sus hijas en el domicilio y no quería perder la custodia de las mismas. 

Al llegar al domicilio, Albert insiste en que encontró el cadáver de Pedro ensangrentado dentro del maletero del coche. Según su relato, Albert intentó que Rosa llamase a la policía, pero esta se negó por no querer separarse de sus hijas. 

Albert, que según él era adicto a Rosa, la ayudó a deshacerse del cadáver por el amor que le profesaba. 

La decisión del jurado popular

La acusación pública no precisa como se produjo el crimen. Tampoco el arma que se utilizó, ya que el cuerpo de Pedro estaba muy deteriorado. Después, los dos imputados metieron el cuerpo sin vida del guardia urbano en un coche, al que prendieron fuego en un camino cercano al pantano de Foix, donde fue localizado.

Tras seis días deliberando, ocho de los diez miembros consideraron que Rosa Peral y Albert López eran culpables del asesinato de Pedro Rodríguez. Peral y López fueron condenados a 25 y 20 años de cárcel respectivamente. 

El cuerpo en llamas, ha vuelto a poner a Rosa Peral en el foco

En enero de 2022, el programa Crims, de Carles Porta, realizó una docuserie de cuatro capítulos en el que relataban el crimen de la Guardia Urbana, con todo lujo de detalles. 

Ahora, Netflix ha estrenado una miniserie protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, en la que se narra este crimen perpetrado en 2017. 

Según explicó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Rosa Peral solicitó medidas cautelares contra Netflix para evitar el estreno de la serie. La condenada por el asesinato de su pareja, pedía ver la serie antes de confirmar su emisión. 

Peral considera que la serie puede atentar contra su derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a su propia imagen. 

Pese a eso, la Fiscalía cree que los juzgados de Barcelona no son competentes para decidir si se tiene que cancelar el estreno de la serie, ya que el crimen se perpetuó en Vilanova i la Geltrú. 

Por ello, la magistrada asegura que este asunto lo debería tratar el partido judicial de Vilanova i la Geltrú. 

Además de la miniserie, Netflix también ha estrenado Las Cintas de Rosa, un documental en el que Rosa Peral concede su primera entrevista desde prisión. En dicho documental, Peral habla sobre el crimen que cometió junto a Albert López y que acabó con la vida de Pedro Rodríguez.