
Conmoción por la trágica muerte de Aitor Rodríguez, un joven de 25 años: 'Vuela alto'
Tristeza absoluta por el fallecimiento de este joven taxista de 25 años, muy querido por sus compañeros y amigos
Las localidades de Igenio y Telde está de luto tras la trágica muerte de Aitor Rodríguez, un joven taxista de 25 años que perdió la vida en un accidente de moto. La noticia impactó a todos, ya que Aitor era muy querido tanto por sus compañeros como por sus clientes. Su pérdida ha dejado un gran vacío y cientos de personas se han acercado para despedirlo.
Aitor llevaba solo dos años trabajando como taxista, profesión que heredó de su padre y abuelo, pero había logrado ganarse el cariño de todos. Su forma de ser tranquila y empática hizo que sus colegas le recordaran con afecto. Este jueves, el tanatorio de Carrizal estuvo lleno de familiares, amigos y compañeros que quisieron dar el pésame a sus padres, Germán y Delia Hernández.

Un joven con una paz interior especial
El accidente ocurrió alrededor de las 17:00 horas del miércoles en la GC-192, cerca del acceso a la playa del Burrero. Al lugar se desplazaron una ambulancia medicalizada, otra de soporte vital básico del SUC, y efectivos de la Policía Local y Guardia Civil. A su llegada, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento del motorista.
José Santana, compañero de trabajo, lo definió como "una persona de calidad, algo inusual para los chicos de su edad". Además, añadió que Aitor "tenía una paz interior que era capaz de transmitir, paciente con todo el mundo, profesional".
Santana recuerda que nunca lo vio discutir: "Créeme, era una persona muy sensata, no era necesario que cuidásemos de él". Subrayó también que se ganó el cariño de todos "por su forma de ser, tranquila, amable, cariñoso con todos, intentando entender". Su empatía y su capacidad para ver "el lado positivo de las cosas" eran características que destacaban quienes le rodeaban, informa La Provincia.
Homenaje y despedida de todos sus conocidos
Aitor compartía la Licencia Municipal 92 del taxi con su padre Germán, y juntos disfrutaban de su afición común, el surf. Esta pasión les unía y era parte importante de su vida. Su abuelo, también taxista, era conocido por su generosidad, "era de los que si veía a un vecino que no tenía mucho dinero lo llevaba sin cobrarle", contó un compañero.

Durante todo el jueves, el tanatorio de Carrizal recibió a decenas de personas. Un allegado a Aitor informó "por voluntad de los compañeros mañana saldrá una caravana de taxis de Telde e Ingenio desde el tanatorio hasta el crematorio en Maspalomas". La familia agradece el gesto y se espera que la incineración se realice hoy, 16 de mayo, a las 21:00 horas.
En redes, un conocido dejó un mensaje que refleja el cariño a Aitor: "Vuela alto, Aitor, como cuando surcabas las olas con esa fuerza tuya, única, en cada rincón del planeta". El fallecimiento de Aitor Rodríguez es una pérdida que conmueve a toda la isla de Gran Canaria. Su recuerdo permanecerá siempre vivo gracias a su carácter bondadoso y la huella que dejó en todos los que tuvieron la suerte de conocerle.
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