VÍDEO | Un magrebí intenta cortar el cuello a su víctima durante un robo en Cataluña

En Cataluña se extiende la sensación de que la inseguridad no para de crecer y cada vez más personas tienen miedo de salir a la calle. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, cree que se trata solamente de una mera percepción. Pero los datos dicen que cada vez hay más delitos graves, como los robos con violencia y las agresiones, y todos los días aparecen nuevos vídeos en las redes sociales para denunciar este tipo de sucesos.

Barcelona es una de las ciudades más sometidas a la creciente inseguridad, en especial en barrios del centro como el Raval o el Born. Un nuevo vídeo muestra la brutal agresión de un ladrón de origen extranjero al ver frustrado sus planes de robar a dos turistas. El delincuente fue interceptado mientras intentaba cometer el robo, tras lo cual sacó una cuchilla del zapato y propinó un corte en el cuello a su víctima.

El vídeo muestra el momento de la agresión y como la víctima tuvo que acabar siendo atendida por los servicios de emergencia, aunque su vida no corre peligro. En todo caso, las imágenes muestra la sensación de impunidad con la que actúan estos delincuentes, y ha circulado de forma viral provocando todo tipo de comentarios. Las reacciones evidencian el hartazgo de los catalanes ante la inseguridad creciente, que muchos vinculan con el buenismo del gobierno catalán en materia de inmigración y de seguridad.

“Barcelona debe ser más inclusiva”, dice un usuario en modo irónico, “necesita más inmigrantes de todos los países, van bien sigan así”. Más en plan serio, otro afirma que Barcelona está “llena de delincuentes” y que es “la ciudad más insegura de España”. Hay quien se pregunta si el agresor es magrebí o argelino, pero que “en todo caso esto se tiene que acabar” y pide más mano duro por parte de las autoridades.

Los catalanes, hartos de la inseguridad

Las redes son un clamor contra la impunidad de los delincuentes, amparados por un sistema que favorece la multirreincidencia y no protege a los ciudadanos. Además, señalan el proceso de degradación de Cataluña, reflejado en el acelerado declive de Barcelona, que hace unas décadas deslumbraba al mundo. También afirman que “suerte que existe X” para denunciar este tipo de casos, que nunca aparecen en los medios.