Buscan a Lorena, la chica que se ha fugado de un psiquiátrico: 'Muy peligrosa'

Lorena de Rafael Cintas permanece desaparecida desde el pasado 26 de octubre. La joven se fugó del centro psiquiátrico donde está ingresada en Arévalo (Ávila) con un permiso para acudir a una cena. Desde entonces no ha regresado y, según detalla su madre, supone un serio peligro para su integridad y la de otras personas.

La joven, de 28 años, lleva desde los 17 padeciendo el síndrome de Munchaussen. Esta enfermedad mental le hace simular que tiene algún tipo de dolencia o lesión que, en realidad, no existe. Desde que fue diagnosticada ha tenido más de 400 ingresos psiquiátricos por inventarse diferentes enfermedades.

Fue su familia quien dio la voz de alarma sobre el problema que padece. La madre explica que a los 18 años comenzó a tener hijos, aunque a día de hoy no tiene la tutela de ninguno a causa de sus trastornos. Además, cuenta con 50 órdenes de alejamiento de quienes han sido sus parejas estos últimos años.

Peligro público

Ayer miércoles, la madre de la joven desaparecida en Ávila rompió su silencio para pedir públicamente que se intensifique la búsqueda de su hija Lorena. A través de un programa de televisión, la mujer ha explicado la enfermedad que padece su hija, y el porqué la convierte en un peligro público. Según la describe, es una chica con muy poca empatía y una capacidad de manipulación impresionante, un rasgo muy común entre los afectados de Munchaussen.

Esta patología lleva a quienes la sufren a autolesionarse, algo especialmente peligroso, ya que puede llevar a sus pacientes a la muerte. Además, también perjudica a personas de su alrededor o que estén bajo su cargo, pues el afectado inventa síntomas falsos o los provoca de forma real para que parezca que la otra persona está enferma. 

Lorena se encuentra en un régimen de encierro permanente para los próximos tres años que había sido dictaminado por un juez. Sin embargo, pese a lo cual, la joven obtuvo un permiso para abandonar por unas horas el psiquiátrico donde estaba ingresada. Esta situación ha aumentado la preocupación de la familia, quienes acusan al centro de una excesiva permisividad.

Gran capacidad de manipulación

Además, su progenitora teme que la joven pueda engañar a otros hombres para volver a quedarse embarazada, pues ya ha tenido cuatro hijos de los que no tiene ninguna custodia. Su trastorno supone un riesgo para la salud de los menores que estén bajo su cargo, por lo que tras nacer se le ha ido retirando la tutela. Asimismo, a lo largo de estos años Lorena ha presentado más de 50 denuncias falsas por violencia de género, una situación que ha complicado más aún todas sus relaciones sentimentales.

La última vez que se le vio fue en la calle de la Encina, en Arévalo, vistiendo una chaqueta marrón, vaqueros azules y con el pelo rubio, ondulado y largo. La Guardia Civil considera su desaparición de alto riesgo, ya que no hay constancia de que la joven esté tomando la medicación antipsicótica que necesita. Su madre advierte que ha podido cambiar de aspecto, en especial el color del pelo, puesto que tiene dinero gracias a las pagas recibidas que no ha podido gastar mientras estaba ingresada.